Cuarenta inmigrantes ilegales preparaban propaganda electoral en una nave de Pozuelo

La policía sorprendió el jueves pasado a 44 inmigrantes ilegales -en su mayoría ecuatorianos, cuatro de ellos menores- que embuchaban propaganda electoral en una nave de Pozuelo de Alarcón. Los inmigrantes, sin permiso de trabajo, desarrollaban jornadas de trabajo de hasta 13 horas y cobraban a la pieza -tres pesetas por sobre rellenado-. José Antonio López, responsable de la empresa Estudios Bonaire, fue detenido como supuesto autor de un delito contra los derechos del trabajador.El coordinador de la organización no gubernamental Movimiento por la Paz, Esteban Tomás Navarro, afirmó ayer que ...

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La policía sorprendió el jueves pasado a 44 inmigrantes ilegales -en su mayoría ecuatorianos, cuatro de ellos menores- que embuchaban propaganda electoral en una nave de Pozuelo de Alarcón. Los inmigrantes, sin permiso de trabajo, desarrollaban jornadas de trabajo de hasta 13 horas y cobraban a la pieza -tres pesetas por sobre rellenado-. José Antonio López, responsable de la empresa Estudios Bonaire, fue detenido como supuesto autor de un delito contra los derechos del trabajador.El coordinador de la organización no gubernamental Movimiento por la Paz, Esteban Tomás Navarro, afirmó ayer que uno de sus representantes acudió a prestar ayuda jurídica a los 44 inmigrantes detenidos. "Es lamentable que sucedan cosas como ésta, con empresarios que explotan a los inmigrantes de esta manera. Si estas personas viven en España, es porque hay suficiente trabajo para ellas. El Gobierno debería legalizar su situación".

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Tanto Navarro como fuentes policiales señalaron que los inmigrantes ilegales embuchaban propaganda electoral del PP. Esta dato fue matizado ayer por la citada formación, que negó que mantuviese relaciones con la empresa. Miguel Ángel Araújo, vicesecretario de Organización del PP, aseguró que su partido había contratado el reparto de la propaganda con empresas "legalizadas".

"No tenemos constancia de que ninguna de ellas haya subcontratado a su vez este trabajo con otras. Es más: nuestros afiliados supervisan los procesos de embuchado del material electoral, y éstos se llevan a cabo correctamente", dijo Araújo, quien destacó que las empresas que llevan a cabo estos trabajos para su partido "se encuentran en el sur de Madrid" y no en Pozuelo.

Ayer por la tarde no había en la nave, situada en la calle de García Martín, 23, ningún documento que mostrase emblemas del PP; tan sólo se veían paquetes con "carpetas electorales para interventores y apoderados". De hecho, la actividad de la empresa continuaba sin novedad. Un operario cargaba palés con material electoral en un camión y una furgoneta. Se distinguía un paquete de 900 carpetas con destino a Cuenca y otro de 1.500 unidades con destino a Ciudad Real. Un operario de la empresa afirmó ayer que "nunca" habían trabajado inmigrantes en esa nave. Sin embargo, trabajadores de empresas vecinas aseguraban lo contrario.

El PP afirma que no tiene "relación contractual" con los inmigrantes ni con el industrial detenido

El PP distribuyó anoche un comunicado en el que asegura que no tiene "relación contractual alguna con la empresa para la que trabajaban los 37 inmigrantes [son 44] ilegales detenidos en Pozuelo de Alarcón". "El PP rechaza cualquier tipo de acción que suponga la utilización de inmigrantes ilegales en cualquier tipo de actividad", añade el escrito. "Este convencimiento del Partido Popular", continúa el comunicado, "le ha llevado a proponer medidas y a apoyar al Gobierno en las acciones en favor de los inmigrantes para la eliminación del empleo sumergido". Fuentes policiales indicaron que, pese a que el material electoral descubierto en la nave era en parte del PP, esta formación no estaba implicada en el caso: "El PP desconocía cómo se embuchaba la propaganda electoral; de hecho, ni siquiera había contratado directamente con la empresa. En la nave también se encontró publicidad de otras empresas, concretamente de cosméticos".Un portavoz de la Jefatura Superior de Policía señaló que los primeros indicios apuntan a que la empresa no cotizaba a la Seguridad Social por los inmigrantes detenidos y que éstos, además, carecían de permiso de trabajo.

Estos datos, siempre según la policía, llevaron a la detención del empresario José Antonio López como presunto autor de un delito contra el derecho de los trabajadores.

"Explotador"

Esteban Tomás Navarro, representante de Movimiento por la Paz, exigió ayer medidas contundentes contra el "empresario explotador". "Según nuestras informaciones, les obligaba a trabajar de ocho de la mañana a diez de la noche, y sólo libraban una hora para comer", señala. "Además cobraban una miseria, tres pesetas por cada sobre rellenado con la propaganda", añadió.

Un trabajador de una empresa vecina a la nave registrada señaló: "Ahí [en la nave] hay un continuo entrar y salir de inmigrantes. Sabemos que empaquetaban material de propaganda, pero no en qué condiciones trabajaban".

Una mujer que vive junto a la nave y que quiso guardar el anonimato, explicó ayer: "Aquí trabajan inmigrantes y españoles; hay de todo". Su marido explicó: "Ayer vino aquí la policía y se llevó a un montón de inmigrantes. Los sacaron a todos a la calle y se los llevaron detenidos".

Un operario de la empresa Estudios Bonaire trabajaba en la tarde de ayer al volante de un vehículo de carga: metía los palés con el material electoral en un camión y una furgoneta. El operario explicó que la policía "nunca" había estado en la nave: "Aquí no ha habido ni trabajadores inmigrantes ni ha venido la policía", aseguró.

Pero los empleados de las naves vecinas aseguraban lo contrario: "Siempre se ve a trabajadores inmigrantes en la nave, y más ahora, desde que ha empezado la campaña de las elecciones. Se encargan de llenar sobres con propaganda. Se comenta que no cobran mucho", afirmó uno.

Los dos camioneros que aguardaban ayer en la puerta de la nave a que el operario de la empresa les llenara los camiones con el material electoral afirmaron: "No sabemos qué llevan estas cajas ni quién las envía. Sólo sabemos que las tenemos que llevar al aeropuerto y a una agencia de transportes que se encarga de distribuir las cajas a sus destinos definitivos", explicaron. Uno de ellos tenía que transportar el cargamento hasta el aeropuerto de Barajas para un traslado posterior: "De allí se lo llevan en avión a las islas, a Mallorca y a las Canarias", explicó.

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