Don Jorgito el Inglés y los gitanos

George Borrow, conocido como Don Jorgito el Inglés, dejó la impronta de su leyenda en España. Sus obras no sólo muestran cómo eran las ciudades y los pueblos españoles hace 150 años. El escritor inglés también dejó una versión del Evangelio de San Lucas al caló, la lengua de los gitanos. Ediciones El Almendro acaba de publicar en Córdoba una reedición bilingüe (caló-castellano) de esta obra. Alberto González Caballero, un sacerdote recientemente fallecido, la rescató del olvido en que estaba arrumbada. George Borrow nació en 1803 y murió en 1881. Estudió Teología y Filología en Edimburgo. Vag...

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George Borrow, conocido como Don Jorgito el Inglés, dejó la impronta de su leyenda en España. Sus obras no sólo muestran cómo eran las ciudades y los pueblos españoles hace 150 años. El escritor inglés también dejó una versión del Evangelio de San Lucas al caló, la lengua de los gitanos. Ediciones El Almendro acaba de publicar en Córdoba una reedición bilingüe (caló-castellano) de esta obra. Alberto González Caballero, un sacerdote recientemente fallecido, la rescató del olvido en que estaba arrumbada. George Borrow nació en 1803 y murió en 1881. Estudió Teología y Filología en Edimburgo. Vagó a pie por Inglaterra y se hizo amigo de muchos gitanos. Tras entrar en 1832 al servicio de la Sociedad Bíblica de Londres, fue enviado a España y Portugal. Borrow estuvo en España entre 1836 y 1840 con la misión de difundir la Biblia. El escritor inglés entabló contacto con muchos gitanos en España hasta hablar muy bien su lengua. La fascinación de Azaña La Biblia en España, un célebre libro publicado en Londres en 1843, sirvió para que narrara sus peripecias por la península Ibérica. La Biblia en España es una obra que fascinó a muchas personas, entre ellas al presidente de la II República Manuel Azaña, y está a medio camino entre un libro de viajes y una autobiografía. El extravagante y genial Borrow recorrió cientos de pueblos llevando unos mulos cargados de biblias que vendía a bajo precio, al ser una campaña subvencionada. Borrow estuvo en Madrid entre 1836 y 1837. Asesorado por un grupo de gitanos madrileños, revisó la traducción del Evangelio de San Lucas. La Sociedad Bíblica de Londres financió la impresión. La traducción salió a la calle en Madrid en enero de 1838. Embeo e Majaró Lucas Chibado André Calo-Romano vio así la luz. Otra traducción del Evangelio, esta vez al euskera, fue publicada el mismo año. Un hombre de apellido Oteiza efectuó la traducción al euskera por encargo de Borrow. Ambas publicaciones fueron prohibidas. Presionado por el clero más conservador, el corregidor de Madrid, Francisco de Gamboa, ordenó a los pocos días de salir a la luz el secuestro del Embeó. En agosto de 1838, se publicó una real orden para autorizar a cada librero la adquisición de dos ejemplares del evangelio gitano y de otros dos del vasco. El texto del Embeo tenía 177 páginas. Borrow quería prolongarlo con un vocabulario en caló. Sus jefes de Londres echaron por tierra su deseo. Borrow incorporó el léxico en caló a su obra The Zincali (Los gitanos, Londres, 1841). Del Embeó salió otra edición en Londres en 1872. El libro presenta importantes diferencias respecto a la primera edición, que acaba de publicar El Almendro. Borrow intentó conseguir un texto más exótico y gitanizó algunas palabras que en la edición anterior figuraban en castellano. La nueva edición de El Almendro incorpora, además, dos vocabularios caló-castellano y castellano-caló. El responsable de la edición, Alberto González Caballero, se pregunta en la introducción: "Resulta paradójico que mientras se traduce la Biblia a remotas lenguas africanas, carecemos de una traducción de la misma al dialecto de un numeroso colectivo de españoles. ¿No será éste un aspecto más de la marginación, en este caso, religiosa?". Jesús Peláez, editor de la obra, señala que no sólo se ha limitado "a recuperar" una traducción existente, sino a "actualizarla". Peláez define el libro como "una contribución a un colectivo tan marginado como el mundo gitano". "Lagunas cubiertas" "El libro incluye novedades, como el vocabulario que figura al final. Se han cubierto muchísimas lagunas que Borrow no alcanzó a traducir. Además, se trata ahora de una edición bilingüe caló-castellano", afirma el editor. Peláez estaba interesado en sacar del olvido la obra. "Me enteré de que había un capuchino que sabía caló y también trabajaba en esa línea", concluye Peláez. Los gitanos llamaban a Borrow el maestro de la palabra. "[Borrow] asombra a latinizantes, griegos, hebreos, árabes, armenios, galeses, alemanes, daneses, franceses, italianos, portugueses, irlandeses, rusos y españoles hablándoles o entendiéndoles en sus propios idiomas", señala el estudioso Pedro Ortiz Armengol en un artículo sobre el escritor inglés. "Merece otra consideración aquel sujeto voluntarioso que hiciera por Castilla, el Norte y las Andalucías una figura tan sorprendente como la que habría hecho un monje copto o un archimandrita propagando sus cristianismos respectivos", agrega Ortiz Armengol. Pues bien: sólo queda intentar hincarle el diente a este libro. Así empieza la narración de cómo el ángel Gabriel fue enviado a Zacarías. El texto figura al comienzo del Evangelio de San Lucas. "Sinaba andré os chibéses de Herodes, crállis de Judea, yeque erajai, sos se hetó Zacarías, e bají de Abías, y desqueri romi es dugidas de Aarón, y o nao de ocóna Isabel". Lo que quiere decir en castellano: "Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote por nombre Zacarías, del turno de Abías, casado con una de las hijas de Aarón, llamada Isabel".

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