Desalojadas cinco fábricas de San Blas por una fuga en un depósito de gas
Cinco fábricas situadas en la calle de Albalá, en el polígono industrial de San Blas, fueron desalojadas ayer por la mañana al descubrirse una fisura en un depósito abandonado que contenía 33.000 litros de gas. La Policía Municipal desocupó las empresas ante el riesgo de que se produjese un escape y una posterior explosión. Anoche, los bomberos todavía vaciaban a presión el gas enterrado.
El depósito de gas, con capacidad para 60.000 litros, llevaba abandonado seis años. Perteneció a la empresa Calfer, SA, que cerró sus instalaciones en 1993. Esta calderería no informó a Repsol, la comp...
Cinco fábricas situadas en la calle de Albalá, en el polígono industrial de San Blas, fueron desalojadas ayer por la mañana al descubrirse una fisura en un depósito abandonado que contenía 33.000 litros de gas. La Policía Municipal desocupó las empresas ante el riesgo de que se produjese un escape y una posterior explosión. Anoche, los bomberos todavía vaciaban a presión el gas enterrado.
El depósito de gas, con capacidad para 60.000 litros, llevaba abandonado seis años. Perteneció a la empresa Calfer, SA, que cerró sus instalaciones en 1993. Esta calderería no informó a Repsol, la compañía que le abastecía de combustible, ni a la Junta de San Blas de que dejaba en el subsuelo 33.000 litros de gas propano.La empresa Talleres Almería, según fuentes policiales, compró hace muy poco el solar ocupado por Calfer, derribó la nave y encargó a dos técnicos que revisarán el depósito y liberarán el combustible en estado gaseoso. Ayer por la mañana, mientras los técnicos manipulaban el depósito, se descubrió un escape de gas tras la rotura de una válvula. Cuarenta bomberos acudieron al polígono de San Blas, desalojaron las industrias ubicadas en los número 6, 8, 10, 12 y 14 de la calle de Albalá y acordonaron la zona. Desde primera hora de la mañana, los bomberos llenaron el tanque de agua para vaciarlo a presión y procedieron al incendio controlado del gas por unos aliviaderos mientras se taponaba la fuga de la válvula.
Francisco Andériz, portavoz de Repsol, indicó a Efe que en ningún momento ha habido peligro. "Todo está controlado por bomberos, policía y técnicos de la compañía que en este momento queman el gas que sale al aire, lo que provoca una llama de dos metros de altura", apuntó. El concejal de San Blas, Isaac Ramos, anunció ayer que abrirá una investigación para determinar las responsabilidades.