Imaz desvincula la asamblea de HB del pacto del Gobierno con EH
El portavoz del Gobierno, Josu Jon Imaz, quiso ayer desvincular la firma definitiva del pacto del ejecutivo con Euskal Herritarrok de la asamblea que el próximo sábado celebrará Herri Batasuna. Imaz negó cualquier relación entre ambos hechos y minimizó la importancia de la reunión del órgano asambleario de esta formación política, que, en su opinión, está "dentro de la dinámica ordinaria interna de HB". El portavoz reiteró su conocido discurso sobre las condiciones para la firma del acuerdo de apoyo al Gobierno con EH: la cuestión ineludible para el ejecutivo es la "apuesta clara e inequívoca...
El portavoz del Gobierno, Josu Jon Imaz, quiso ayer desvincular la firma definitiva del pacto del ejecutivo con Euskal Herritarrok de la asamblea que el próximo sábado celebrará Herri Batasuna. Imaz negó cualquier relación entre ambos hechos y minimizó la importancia de la reunión del órgano asambleario de esta formación política, que, en su opinión, está "dentro de la dinámica ordinaria interna de HB". El portavoz reiteró su conocido discurso sobre las condiciones para la firma del acuerdo de apoyo al Gobierno con EH: la cuestión ineludible para el ejecutivo es la "apuesta clara e inequívoca por las vías políticas y democráticas" por parte de la marca parlamentaria de HB. La asamblea del sábado, cuyo lugar de celebración mantiene la coalición radical en la mayor de las discreciones, ha levantado muchas expectativas. Se espera que de ella salga un pronunciamiento de las bases abertzales que permita a sus dirigentes acometer con seguridad y respaldo su implicación en las tareas institucionales, incluidas las de tipo ejecutivo allí donde tengan posibilidades de hacerlo. La cuestión es espinosa, ya que la doctrina con la que la formación independentista ha empapado hasta ahora a su militancia y electorado ha sido la opuesta. La velocidad del proceso de integración de HB en el sistema desde la firma de Lizarra ha exigido la celebración de esta asamblea, en la que sus dirigentes quieren pulsar su conexión con la base.