Todos los partidos aceptan que se reforme la normativa catalana sobre radio y televisión

La reforma de la legislación catalana sobre radio y televisión será uno de los puntos que figurarán en los programas de todos los partidos para las próximas elecciones. Y uno de los asuntos conflictivos que marcarán la diferencia entre unos y otros será la pretensión de mantener la adjudicación de frecuencias en manos del Gobierno de la Generalitat o ponerla en manos del Consejo del Audioviosual de Cataluña (CAC).

La ponencia parlamentaria que estudia desde hace ocho meses la reforma de la normativa catalana sobre los medios de comunicación ha logrado aunar criterios sobre algunos de l...

La reforma de la legislación catalana sobre radio y televisión será uno de los puntos que figurarán en los programas de todos los partidos para las próximas elecciones. Y uno de los asuntos conflictivos que marcarán la diferencia entre unos y otros será la pretensión de mantener la adjudicación de frecuencias en manos del Gobierno de la Generalitat o ponerla en manos del Consejo del Audioviosual de Cataluña (CAC).

La ponencia parlamentaria que estudia desde hace ocho meses la reforma de la normativa catalana sobre los medios de comunicación ha logrado aunar criterios sobre algunos de los puntos más conflictivos del actual modelo. Acerca del nombramiento del director general de la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV), por ejemplo, incluso Convergència i Unió (CiU) se ha mostrado dispuesta a que quede en manos del Parlamento. Lo que significaría que dejaría de ser nombrado por el Departamento de Presidencia de la Generalitat. Los trabajos de esta ponencia, en la que están representados todos los grupos parlamentarios, no han concluido todavía. Pero según explicó el diputado Francesc Codina, de CiU, hay consenso en convertir el actualmente modesto Consejo del Audiovisual de Cataluña en la máxima autoridad en materia audiovisual, siguiendo el modelo aplicado en Francia. Eso supondría atribuirle el control del cumplimiento de las normativa sobre publicidad, el tratamiento de la violencia y el pluralismo político e ideológico. Y dotarlo de facultades coercitivas para poder hacer efectivo ese cumplimiento. Uno de los asuntos en que los representantes de CiU en esta ponencia se han mostrado más ambiguos es, no obstante, el relativo a la concesión de frecuencias. Los demás grupos parlamentarios se declaran a favor de que esa facultad deje de estar en manos del Gobierno catalán y pase al CAC. Así lo pidió ayer el portavoz de Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V) en el Parlament, Jordi Guillot, que representa a su grupo en esta ponencia. Y en ese mismo sentido se pronunció el viernes Pasqual Maragall, el candidato socialista a la presidencia de la Generalitat. Sin entrar en detalles, Maragall se comprometió a que, si gana las elecciones, el CAC sea la autoridad en materia audiovisual y se haga cargo de la distribución de frecuencias de radio, y a que el director general de la CCRTV sea elegido por el Parlament. También hizo hincapié en otro de los puntos sobre los que existe consenso entre los partidos: la elección de los miembros del CAC y del Consejo de Administración de la CCRTV para períodos más largos que la legislatura, de manera que se rompa su actual dependencia de las mayorías parlamentarias. Lo más probable es que cuando esta ponencia parlamentaria finalice sus trabajos no sea posible ya emprender en esta legislatura las modificaciones legislativas necesarias para el cambio del modelo existente. Esta tarea quedará pendiente para la próxima legislatura, en la que se deberá decidir si se saca la radio y la televisión catalana del control directo del Gobierno.