Aprobado el plan de suelo de Vitoria sin garantías de que llegue a aplicarse

A pesar de que le ha costado la dimisión de su concejal de Urbanismo, el rechazo de toda la oposición y el riesgo de que la próxima corporación eche abajo el convenio, José Ángel Cuerda termina sus 20 años al frente de la alcaldía de Vitoria con la aprobación de su plan urbanístico, un proyecto que pone en manos del Ayuntamiento todo el suelo para ampliar la ciudad, es decir, para construir 21.000 viviendas. El pleno aprobó ayer el convenio, pero sin ninguna garantía de que se aplicará.

La sesión plenaria no arrojó sorpresas. Se inició con la toma de posesión de Enrique Heppe como nuevo...

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A pesar de que le ha costado la dimisión de su concejal de Urbanismo, el rechazo de toda la oposición y el riesgo de que la próxima corporación eche abajo el convenio, José Ángel Cuerda termina sus 20 años al frente de la alcaldía de Vitoria con la aprobación de su plan urbanístico, un proyecto que pone en manos del Ayuntamiento todo el suelo para ampliar la ciudad, es decir, para construir 21.000 viviendas. El pleno aprobó ayer el convenio, pero sin ninguna garantía de que se aplicará.

La sesión plenaria no arrojó sorpresas. Se inició con la toma de posesión de Enrique Heppe como nuevo concejal del PNV, en sustitución del dimitido Álvaro Iturritxa. De ese modo se salvaba el principal impedimento para aprobar el proyecto de Salburua y Zabalgana, las zonas por donde se ampliará Vitoria en los próximos decenios. Iturritxa, por ser propietario de una parcela, no podía votar, y el equipo de gobierno necesitaba todos sus concejales, 14, para sacar adelante la votación. Con Heppe en su lugar, el plan fue aprobado. Como se esperaba, ningún partido de la oposición apoyó el proyecto. Todos coincidieron en apreciar "falta de transparencia" en el proceso y ausencia de opciones para introducir cambios en el acuerdo entre el alcalde y los propietarios particulares del área afectada. Todos votaron en contra, excepto HB, que se abstuvo. Además, los dos principales partidos de la oposición, PP y PSE, anunciaron su pretensión de anular el convenio en caso de que gobiernen en la próxima legislatura. Los socialistas llegaron más lejos. Anunciaron su decisión de recurrir el convenio ante los tribunales. Pese a su aprobación ayer, el proyecto no podrá aplicarse si la próxima corporación no lo ratifica. En suma, se trata de la municipalización de 6,2 millones de metros cuadrados, situados al este y al oeste de Vitoria. El Ayuntamiento los adquiere a cambio de ceder parte de los aprovechamientos urbanísticos a los particulares. En ese suelo se construirán 21.000 viviendas, el 70% de protección oficial. Ahora el texto se incorporará al Plan General, aprobado en su fase inicial en noviembre del año pasado. Se abrirá un plazo de exposición pública y, tras las alegaciones pertinentes, se procederá a la aprobación provisional del Plan General, con el convenio incluido. Será en ese trámite cuando el pleno municipal dará el respaldo decisivo al proyecto o, por el contrario, anulará el resultado de dos años de negociaciones entre el alcalde y los dueños de la mayor parte del suelo de Salburua y Zabalgana. Cuerda, al menos, ha cumplido su parte.

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