Pekín prohíbe la recepción de TVE Internacional y de otros canales por satélite ante el aniversario de Tiananmen
El régimen de Pekín ha decidido controlar radicalmente las emisiones de televisión por satélite que llegan a China y ha prohibido la recepción de canales de diversos países, entre ellos el de TVE Internacional. La medida se produce en un año particularmente significativo para el régimen: en junio se cumplen 10 años de la matanza de la plaza de Tiananmen, y en octubre, 50 de la fundación de la República Popular."A finales de abril recibimos orden de la policía de cortar las cadenas de televisión de cinco países: Francia, Alemania, Italia, España y Corea del Sur", dice el director de un edificio...
El régimen de Pekín ha decidido controlar radicalmente las emisiones de televisión por satélite que llegan a China y ha prohibido la recepción de canales de diversos países, entre ellos el de TVE Internacional. La medida se produce en un año particularmente significativo para el régimen: en junio se cumplen 10 años de la matanza de la plaza de Tiananmen, y en octubre, 50 de la fundación de la República Popular."A finales de abril recibimos orden de la policía de cortar las cadenas de televisión de cinco países: Francia, Alemania, Italia, España y Corea del Sur", dice el director de un edificio de viviendas de la capital. "La policía nos dijo que estos países no habían suscrito ningún acuerdo con China para la retransmisión de sus programas de televisión". En las paredes de esa residencia, llamada Lago Verde, la orden policial está bien visible en las zonas reservadas a los anuncios. El edificio -como muchos otros construidos en los últimos años para dar vivienda a las clases acomodadas y a algunos extranjeros- brindaba a los inquilinos acceso a una amplia lista de cadenas extranjeras mediante antenas parabólicas, cuya compra está sometida a autorización. De hecho, sólo empresas y colectividades pueden conseguir antenas parabólicas en China, si bien las autoridades apenas pueden controlar qué entra por cada una de ellas.
El canal internacional de TVE, que emite informativos, concursos y otros programas de producción propia, llega en abierto a millones de hogares de Asia y China a través del satélite Asiasat. Fuentes del ente público no tenían ayer constancia de la prohibición y se extrañaron del argumento de que había que suscribir un acuerdo con el Gobierno: "Nosotros sólo tratamos con Asiasat, que lleva la señal de TVE Internacional".
El Diario del Pueblo recordó el 30 de abril en un aviso de la policía y de la Seguridad del Estado que "está prohibida la importación, venta, instalación y utilización sin licencia de material de recepción de emisiones de televisiones extranjeras". Es una prohibición impuesta a mediados de la década que en los últimos tiempos habían dejado de respetar "algunas unidades de trabajo o individuos" por lo que se les hacía notar que "los que incumplan serán juzgados conforme la ley".
En Pekín se atribuye la medida a altos responsables gubernamentales, temerosos de lo que puedan emitir las televisiones extranjeras en el décimo aniversario de la matanza de Tiananmen. Entre los más perjudicados por la prohibición se encuentra Phoenix Satellite Television, propiedad al 45% de News Corp., el holding de Rupert Murdoch. Star TV, otra televisión de Murdoch, también se ha visto afectada. El magnate australoamericano se sometió hace tres años a Pekín al prohibir que la señal de la BBC llegara a China a través de Star. La CNN, que tiene un acuerdo con la televisión central de China para emitir en codificado, "no parece haberse visto afectada", según fuentes de la cadena.