El párroco de Olvera se defiende en misa de una denuncia de robo y violación
El hecho ocurrió el pasado fin de semana en la localidad serrana de Olvera (Cádiz). El párroco del pueblo, Juan Manuel Caballero, se vio obligado a leer ante sus fieles un manifiesto en el que niega rotundamente ser culpable de los delitos por los que ha sido denunciado por un vecino, Jerónimo Párraga, padre del candidato del Partido Popular a la alcaldía. Párraga ha acudido al tribunal eclesiástico de la Diócesis de Jerez para acusar al párroco de haber violado a un joven hace 30 años y de robar dinero y bienes del Santuario de la Virgen de los Remedios y de la parroquia. El denunciante ha pe...
El hecho ocurrió el pasado fin de semana en la localidad serrana de Olvera (Cádiz). El párroco del pueblo, Juan Manuel Caballero, se vio obligado a leer ante sus fieles un manifiesto en el que niega rotundamente ser culpable de los delitos por los que ha sido denunciado por un vecino, Jerónimo Párraga, padre del candidato del Partido Popular a la alcaldía. Párraga ha acudido al tribunal eclesiástico de la Diócesis de Jerez para acusar al párroco de haber violado a un joven hace 30 años y de robar dinero y bienes del Santuario de la Virgen de los Remedios y de la parroquia. El denunciante ha pedido también a la Diocesis que investigue la vida privada de Juan Manuel, pues, a su entender, vive en pecado al compartir vivienda con una familia.
Ante la gravedad del caso, y tras saber de la denuncia en el Obispado de Jerez, el párroco quiso aclarar la situación y decidió explicar la situación a los feligreses tras las misas que ofició el pasado fin de semana. Caballero leyó un comunicado, que después repartió, en el que acusa a Párraga de difamarle "con escritos, palabras y firmas" para que abandone Olvera. El religioso, que asegura que los tres cargos que se le imputan en la denuncia son falsos, pide en la nota a sus fieles que acudan al Obispado para desmentir o confirmar las acusaciones realizadas por Párraga. "En nuestro pueblo todos nos conocemos y sabemos la historia de los que nos rodean", señala el párroco en uno de los pasajes del escrito. Caballero concluye confesando sentir "una gran tristeza" por el hecho de que el desagradable trance por el que atraviesa "venga de una persona que se llama cristiano, y que dice querer a su pueblo y a su sacerdote". Estado mental El sacerdote declaró ayer a EL PAIS que no desea remover más este asunto. "Esto es algo interno de la comunidad", indicó. El párroco justificó su actitud a la hora de leer en misa el comunicado "porque la comunidad tiene que saber qué está ocurriendo" en el pueblo. Caballero, no obstante, expresó sus dudas sobre el estado mental de Jerónimo Párraga, del que cree que sufre una especie de manía persecutoria hacia su persona. El religioso espera ahora el dictamen del Tribunal Eclesiástico del Obispado de Jerez con la esperanza de que todo quede aclarado de una vez por todas y afirma no saber absolutamente nada sobre el origen de las denuncias efectuadas. Caballero no se explica qué motivos han llevado a Jerónimo Párraga a actuar de esa forma. "Nunca me he enfrentado a él, ni le he dado razones para que se comporte así", añade. Las tormentosas relaciones que mantienen Párraga y el párroco de Olvera son conocidas en el pueblo desde hace años. Este vecino ya reunió 900 firmas hace unos meses, y las envió al Obispo de Jerez pidiendo la sustitución del párroco. Sin embargo, la denuncia presentada por Párraga ha puesto en boca de todo el pueblo en caso de este párroco. Los vecinos se reparten entre los que no dan credibilidad a la denuncia y los que ponen de relieve los gustos "económicos" del párroco, al que critican el cobro de servicios religiosos. El denunciante, por su parte, confirmó ayer su decisión de llegar hasta el final con esta historia. Párraga, que se declara "profundamente religioso", discrepa con el párroco en cuanto al contenido de la denuncia, y advierte de que "destapará más irregularidades" cometidas por Caballero durante los 30 años que este cura lleva en Olvera. El vecino tiene previsto interesarse hoy por el estado de su denuncia, y confiesa que le gustaría estar equivocado, aunque dice que "será difícil".