Un funcionario herido en un motín en la cárcel de Alhaurín

Un jefe de servicio de la prisión de Alhaurín de la Torre, localidad malagueña, sufrió heridas en un ojo al saltarle un cristal roto tras los incidentes protagonizados por el interno J. Z. G. en el módulo seis del recinto carcelario, unas dependencias destinadas a presos conflictivos y reincidentes. Los hechos tuvieron lugar al mediodía del pasado viernes y fueron calificados de motín por las tres centrales sindicales -ACAIP, CCOO y CSIF-, que denunciaron lo ocurrido y relataron que las agresiones del recluso fueron secundadas por una veintena de compañeros.Sin embargo, la Subdelegación del ...

Un jefe de servicio de la prisión de Alhaurín de la Torre, localidad malagueña, sufrió heridas en un ojo al saltarle un cristal roto tras los incidentes protagonizados por el interno J. Z. G. en el módulo seis del recinto carcelario, unas dependencias destinadas a presos conflictivos y reincidentes. Los hechos tuvieron lugar al mediodía del pasado viernes y fueron calificados de motín por las tres centrales sindicales -ACAIP, CCOO y CSIF-, que denunciaron lo ocurrido y relataron que las agresiones del recluso fueron secundadas por una veintena de compañeros.Sin embargo, la Subdelegación del Gobierno en Málaga negó esta versión e indicó que "hubo internos que jalearon al protagonista de los hechos y que luego provocaron un plante negándose a volver a sus celdas", pero negó que este grupo participara en los incidentes. Según el subdelegado, Carlos Rubio, ni hubo motín ni tampoco el número de heridos que afirman las centrales, las cuales, además del funcionario, indicaron que algunos presos resultaron con lesiones de las que incluso uno de ellos tuvo que ser trasladado a un hospital de la ciudad.

A tenor de la versión oficial, sobre las 12.30 horas del viernes un interno supuestamente bajo los efectos de sustancias estupefacientes arrancó una pata de hierro de una de las mesas del comedor del módulo y la emprendió a golpes con varios funcionarios "mientras un grupo de entre siete u ocho internos" le jaleaban. Con la barra de hierro rompió los cristales del departamento y tuvo que ser reducido, esposado y trasladado a la enfermería y, posteriormente, al módulo de aislamiento.