La refinería de La Rábida invirtió en medio ambiente 1.700 millones

La refinería de Cepsa de La Rábida, ubicada en Palos de la Frontera (Huelva) y perteneciente al Polo Químico, invirtió en 1998 unos 1.700 millones en actuaciones de mejora medioambiental y procesó casi 4.800.000 toneladas de crudo. El director de esta factoría onubense, Juan Manuel Díaz Cabrera, presentó ayer la declaración medioambiental de 1998 elaborada por la empresa. "La refinería redujo con respecto a 1997 el índice global de dióxido de azufre y partículas sólidas emitidas a la atmósfera, mejorando la calidad del efluente líquido y minimizando el control de ruidos y la generación de re...

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La refinería de Cepsa de La Rábida, ubicada en Palos de la Frontera (Huelva) y perteneciente al Polo Químico, invirtió en 1998 unos 1.700 millones en actuaciones de mejora medioambiental y procesó casi 4.800.000 toneladas de crudo. El director de esta factoría onubense, Juan Manuel Díaz Cabrera, presentó ayer la declaración medioambiental de 1998 elaborada por la empresa. "La refinería redujo con respecto a 1997 el índice global de dióxido de azufre y partículas sólidas emitidas a la atmósfera, mejorando la calidad del efluente líquido y minimizando el control de ruidos y la generación de residuos", explicó. La fábrica obtuvo en 1997, y confirmó un año después, el certificado de Gestión Medioambiental, concedido según la normativa de la UE. Los avances medioambientales de la refinería el pasado año fueron notables. "Hubo una disminución global de dióxido de azufre y de partículas emitidas en 1998, inferior en un 89% con respecto al año precedente. Este descenso en relación a 1997 también afecta a los efluentes líquidos, pues cinco de los seis parámetros establecidos experimentan minoraciones considerables", indicó Díaz Cabrera. Los técnicos de la fábrica concluyeron en 1998 el estudio de situaciones episódicas derivadas de accidentes e incidentes medioambientales, y el denominado Plan de Emergencia Medioambiental. Los sistemas de seguridad internos de la refinería fueron puestos a prueba en abril de 1993, cuando se produjo un importante incendio en un depósito de petróleo, que tardó 12 horas en extinguirse pero estuvo controlado casi desde el principio. Díaz Cabrera pidió ayer públicamente a las Administraciones central y autonómica que completen el Plan de Emergencia Exterior de Huelva y simulen accidentes químicos. Ese plan, que se viene diseñando desde hace 10 años, carece aún de la previsión de actuaciones destacadas, esenciales en algún momento, como el aviso a la población. Para este año, Cepsa tiene previsto invertir 1.000 millones de pesetas en materia medioambiental.

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