El ensayo de la vacuna contra el cáncer de cérvix da resultados positivos

La vacuna del virus del papiloma, que se encuentra en fase experimental, acabará con el cáncer de cuello de útero, según los expertos en oncología reunidos durante esta semana en Sitges (Barcelona), con motivo del congreso que, por primera vez, celebran conjuntamente la Asociación Española de Investigación del Cáncer (ASEICA), dedicada a la investigación básica, y la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), centrada en la investigación clínica y en la atención hospitalaria de la enfermedad tumoral.

"No podemos hablar todavía de un plazo para que la vacuna esté disponible, porqu...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La vacuna del virus del papiloma, que se encuentra en fase experimental, acabará con el cáncer de cuello de útero, según los expertos en oncología reunidos durante esta semana en Sitges (Barcelona), con motivo del congreso que, por primera vez, celebran conjuntamente la Asociación Española de Investigación del Cáncer (ASEICA), dedicada a la investigación básica, y la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), centrada en la investigación clínica y en la atención hospitalaria de la enfermedad tumoral.

"No podemos hablar todavía de un plazo para que la vacuna esté disponible, porque actualmente se encuentra en las primeras fases de experimentación en humanos, pero todos los datos obtenidos hasta ahora apuntan hacia su eficacia e inocuidad. Ha sido probada con éxito en vacas, conejos y perros, y resultados análogos estamos hallando en humanos", señaló Xavier Bosch, jefe de Epidemiología del Cáncer del Instituto Catalán de Oncología, que forma parte del colectivo científico de la red de países europeos que están ensayando esta vacuna.

Como indicó este especialista, se están probando dos familias de vacunas. Una, las profilácticas, se administrarían para prevenir la infección "en ambos sexos y en edades en las que se inician las relaciones sexuales, del mismo modo que se administran otras vacunas pediátricas. Las otras, las terapéuticas, se aplicarían en aquellas mujeres que hubiesen contraído la infección, para intentar curarla y evitar así el cáncer". Para Bosch, la disponibilidad de estos productos ayudará a "la erradicación del cáncer de cérvix o cuello de útero, puesto que está claramente establecida la implicación del virus del papiloma en todos los casos de cáncer de esta localización ginecológica".

Infección frecuente

La infección por este microorganismo es relativamente frecuente y afecta al 5-10% de la población adulta, porcentajes que se pueden elevar hasta el 50% en edades jóvenes. Sólo un 5-10% de los casos se hacen crónicos y algunos de ellos desarrollan el tumor. Generalmente esta infección es asintomática y se cura espontáneamente. Difícilmente se detecta la presencia del virus mediante la prueba de la citología, que se recomienda al año a las mujeres. Bosch reconoció que el test de detección del papilomavirus, que también está en estudio, pasaría a realizarse junto a la citología, y la fiabilidad de ambas pruebas contribuiría a que este chequeo ginecológico pasara a hacerse cada cinco o diez años, como empiezan a sugerir algunos estudios. Este agente infeccioso está también relacionado con los tumores de vagina y vulva en la mujer y con el 50% de los casos de cáncer de pene en el hombre.

Carlos Cordón, jefe de Patología molecular del Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York (EE UU), subrayó la necesidad de reformar el modelo asistencial de la enfermedad cancerosa en Europa "a semejanza de los de EE UU y Japón, en el sentido de que deben crearse centros monográficos del cáncer, donde se realizaría la investigación y se atendería a los pacientes". Igualmente piensa Rafael Rosell, jefe de oncología del hospital Germans Trias i Pujol, de Badalona, quien destacó la trascendencia de crear rigurosos protocolos de actuación en diagnóstico y tratamiento para que "todos los enfermos puedan acceder en igualdad de oportunidades a los avances que se van produciendo".

Archivado En