La Avenida del Ferrocarril, la nueva calle que ganará Bilbao, empezará a construirse en febrero del próximo año

La Avenida del Ferrocarril, la nueva calle de un kilómetro de longitud y hasta 70 metros de ancho que ganará Bilbao, empezará a construirse a partir del próximo febrero, si se cumplen las previsiones del Ayuntamiento. El proyecto, que supone la urbanización más importante de un vial en la ciudad en los últimos años, tendrá un coste de 1.200 millones de pesetas (más de siete millones de euros) y estará concluido para la primavera del año 2001. El concejal de Urbanismo, el socialista Dimas Sañudo, anticipó ayer que el proyecto definitivo se presentará el próximo 3 de mayo y las obras saldrán a ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Avenida del Ferrocarril, la nueva calle de un kilómetro de longitud y hasta 70 metros de ancho que ganará Bilbao, empezará a construirse a partir del próximo febrero, si se cumplen las previsiones del Ayuntamiento. El proyecto, que supone la urbanización más importante de un vial en la ciudad en los últimos años, tendrá un coste de 1.200 millones de pesetas (más de siete millones de euros) y estará concluido para la primavera del año 2001. El concejal de Urbanismo, el socialista Dimas Sañudo, anticipó ayer que el proyecto definitivo se presentará el próximo 3 de mayo y las obras saldrán a concurso en septiembre. La Avenida del Ferrocarril soterra el nuevo trazado de cercanías de Renfe por el centro de la ciudad, inaugurado el mes pasado. "Le llamamos el efecto cremallera, porque es como la cremallera de una chaqueta al cerrarse", dijo gráficamente Sañudo. Su construcción acabará con el aislamiento de una parte de la ciudad bilbaína: las vías del tren conforman actualmente una barrera física entre los barrios de Basurto y Rekalde, lo que provoca importantes problemas de comunicación a calles y manzanas concretas de estas zonas. "Se resuelve definitivamente una herencia que nos dejó el desarrollo económico y que separaba dos márgenes de Bilbao", añadió el edil de Urbanismo. La avenida discurrirá entre San Mamés y el puente de Rekalde, donde "se recuperan 6.000 metros cuadrados para un parque que irá a ambos lados del puente, lo que servirá para acabar con el impacto y ya no se notará que hay un puente". 70 metros de anchura Pese a que un principio se barajó crear una calzada con tres carriles, se han reducido a dos para mitigar el paso del tráfico. La avenida será amplia, con aceras de hasta 14 metros de anchura. "La zona más estrecha va a ser el doble de lo que es la calle Autonomía [uno de los principales viales de Bilbao] y llegará a tener 70 metros de ancho", reveló Dimas Sañudo. Una de las novedades será la habilitación de un bidegorri que, pasando de un lado a otro de la avenida, recorrerá todo el kilómetro de longitud de la calle. El edil de Urbanismo reveló que Bilbao Ría 2000, encargada de la financiación de las obras, está trabajando en la creación de señales propias de identidad de la avenida. "Se quiere instalar algún tipo de hito o árboles diferentes a los que se plantan en las otras calles de Bilbao [plátanos], que le dé un carácter". El responsable municipal de Urbanismo destacó que este proyecto es "una de las consecuencias importantes" del plan de Abandoibarra, puesto que parte de los ingresos obtenidos por la venta de parcelas en este área se dedicarán a la construcción de la Avenida del Ferrocarril. "Es una muestra del avance del proyecto de Abandoibarra".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En