Traslado de restos del cementerio de Tiurana para llenar el pantano de Rialb

Los trabajadores de una empresa barcelonesa especializada en exhumaciones iniciaron ayer el traslado de los restos humanos del cementerio de Tiurana (Noguera) al nuevo camposanto, construido junto a la ermita de Solés, a unos cinco kilómetros del pueblo. La operación del traslado de los restos, que está previsto que dure toda esta semana, significa el último paso para la desaparición definitiva de Tiurana, una de las seis poblaciones que serán anegadas por el pantano de Rialb.

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), organismo de la Administración central y de quien dependen las ob...

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Los trabajadores de una empresa barcelonesa especializada en exhumaciones iniciaron ayer el traslado de los restos humanos del cementerio de Tiurana (Noguera) al nuevo camposanto, construido junto a la ermita de Solés, a unos cinco kilómetros del pueblo. La operación del traslado de los restos, que está previsto que dure toda esta semana, significa el último paso para la desaparición definitiva de Tiurana, una de las seis poblaciones que serán anegadas por el pantano de Rialb.

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), organismo de la Administración central y de quien dependen las obras del pantano de Rialb, ha anunciado que el próximo día 4 de mayo empezará a embalsar 30 hectómetros cúbicos de agua, por lo que es imprescindible que antes de esa fecha se haya procedido al traslado de todos los restos enterrados en el cementerio y de algunos restos arquitectónicos que los vecinos quieren conservar en Solés como recuerdo de un pueblo que acabará desapareciendo bajo las aguas. El traslado de los restos de un centenar de personas enterrados en el cementerio de Tiurana fue una de las razones esgrimidas hace cuatro años por algunos vecinos para negarse a abandonar el pueblo, cuando la CHE les requirió que debían entregar las llaves de sus casas. Las siete personas que durante este tiempo han permanecido en Tiurana con la autorización de las autoridades ya no tienen motivos para continuar residiendo en una población que, dentro de tres semanas, será sólo historia. El traslado de los restos humanos se está haciendo con sigilo y cuidando mucho las formas para no herir sensibilidades. Los familiares de los enterrados fueron avisados de que el traslado de los restos de sus deudos se iniciaría mañana. Sin embargo, ayer, a primera hora de la mañana, y pese al cuidado de las formas, los vecinos se sorprendieron al ver a los trabajadores iniciando los trabajos de traslado. Se empezó a correr la voz. Los vecinos se llamaron por teléfono de unos a otros porque es preceptivo que la apertura de la sepulturas y el traslado de los restos se efectúe en presencia de un familiar directo del enterrado. Estos trabajos se hacen bajo la vigilancia de la Guardia Civil para evitar la presencia no deseada de cámaras, cuya presencia podría violar la intimidad de un acto como el de desenterrar a un familiar. Por otra parte, las 45 familias de Bassella, otro de los municipios situados en el área inundable, también han recibido un requerimiento de la CHE para que, el próximo 4 de mayo, depositen las llaves de sus casas en el Ayuntamiento y abandonen el pueblo por razones de seguridad, ya que en caso de riadas podría quedar inundado por el pantano.

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