Un millar de inmigrantes protesta en Almería para reclamar unas condiciones dignas de vida

Un millar de inmigrantes de distintas nacionalidades se manifestaron ayer en Almería para reclamar unas condiciones dignas de vida, que les permitan desarrollar su trabajo en España sin tener que soportar situaciones de hacinamiento, ilegalidad o discriminación. La manifestación, convocada por Comisiones, UGT, Almería Acoge y una quincena de colectivos de inmigrantes, partió a las doce del mediodía de la explanada del puerto almeriense. Tras pasar por la sede la subdelegación del Gobierno, los participantes leyeron un manifiesto en la Rambla con sus demandas. Una de las principales peticiones ...

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Un millar de inmigrantes de distintas nacionalidades se manifestaron ayer en Almería para reclamar unas condiciones dignas de vida, que les permitan desarrollar su trabajo en España sin tener que soportar situaciones de hacinamiento, ilegalidad o discriminación. La manifestación, convocada por Comisiones, UGT, Almería Acoge y una quincena de colectivos de inmigrantes, partió a las doce del mediodía de la explanada del puerto almeriense. Tras pasar por la sede la subdelegación del Gobierno, los participantes leyeron un manifiesto en la Rambla con sus demandas. Una de las principales peticiones del colectivo de inmigrantes que actualmente viven en la provincia de Almería y de las organizaciones que trabajan con ellos es que se lleve a cabo un proceso amplio de regularización que permita salir de la situación de ilegalidad a las personas que en estos momentos no tienen los documentos necesarios. Aunque no existen datos concretos, se calcula que en la provincia almeriense hay unos 5.000 inmigrantes en situación irregular. La revocación de todos los expedientes de expulsión por falta de documentación, una mayor agilidad en los trámites para la renovación de permisos, y que se facilite la reagrupación familiar, fueron otras de las demandas planteadas. Además, esta convocatoria sirvió para advertir una vez más sobre la falta de vivienda para inmigrantes, uno de los problemas más acuciantes en estos momentos. "No pedimos palacios, ni que se nos regalen las casas. Nosotros trabajamos y queremos pagar el alquiler. Pero a un precio justo, igual que le costaría a cualquier familia. Otra cosa sería un abuso y una discriminación", recogía el manifiesto, que fue leído en árabe, inglés, francés y castellano. Según datos recopilados por Almería Acoge, después de visitar 1.300 viviendas de inmigrantes en los últimos dos años, el 60% corresponden a infraviviendas sin agua corriente, baño o electricidad. Además, aproximadamente el 42% de esas viviendas son almacenes agrícolas que no están acondicionados para ser habitados.

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