La guerra en los Balcanes
Aviones españoles están lanzando misiles en la antigua Yugoslavia. Los Gobiernos "democráticos" de Occidente tratan de justificar los ataques de la OTAN a nuestros vecinos serbios (sin consultar a sus ciudadanos y con la hipocresía que les es propia) diciendo que van dirigidos exclusivamente a forzar la caída del presidente Milosevic. Concretamente, el Gobierno español ignora la resolución unánime del Congreso de octubre del 95, según la cual "la participación española en operaciones de paz se hará siempre bajo la autoridad de las Naciones Unidas y por mandato de su Consejo de Seguridad...
Aviones españoles están lanzando misiles en la antigua Yugoslavia. Los Gobiernos "democráticos" de Occidente tratan de justificar los ataques de la OTAN a nuestros vecinos serbios (sin consultar a sus ciudadanos y con la hipocresía que les es propia) diciendo que van dirigidos exclusivamente a forzar la caída del presidente Milosevic. Concretamente, el Gobierno español ignora la resolución unánime del Congreso de octubre del 95, según la cual "la participación española en operaciones de paz se hará siempre bajo la autoridad de las Naciones Unidas y por mandato de su Consejo de Seguridad", y que, según el artículo 63.3 de la Constitución Española, es el Rey quien debe, "previa autorización de las Cortes, declarar la guerra y hacer la paz".Lo cierto es que los muertos son los habitantes de las zonas bombardeadas, y la OTAN está dejando sin argumento tanto a la oposición como a los pacifistas serbios, y toma partido en una lucha entre dos nacionalismos.
Todos los abajo firmantes, profesores y trabajadores del IES Federica Montseny, de Fuenlabrada, enseñamos a nuestros alumnos (tal y como contempla la LOGSE) una materia llamada Educación para la paz, la tolerancia y la solidaridad, por lo que pedimos al Gobierno que pare esta guerra no declarada y practique la tolerancia que predica, y queremos hacer llegar nuestra solidaridad a los ciudadanos de la antigua Yugoslavia, comprometiéndonos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para que la brecha de odio que nuestro Gobierno está abriendo entre su pueblo y nosotros se cierre lo
antes posible. Nosotros no queremos ser cómplices de ninguno de estos ataques, y como nosotros, muchos otros habitantes de Europa, de la que los serbios también forman parte.- y 33 firmas más.