Lorca según Bieito
Ni ruralista ni costumbrista. El montaje de La casa de Bernarda Alba que Calixto Bieito presenta en el Teatre Principal de Barcelona, desde hoy y durante todo el mes de abril, es "surrealista, poético y mágico: absolutamente lorquiano". Lo dice su director y, por el momento, lo ha corroborado la crítica y el público que han visto el espectáculo en las seis semanas que permaneció en el cartel del Teatro María Guerrero de Madrid, así como en la gira que lo ha mostrado en distintas localidades españolas. "He pensado mucho en las películas de Luis Buñuel y en algunos cuadros de Salvador Dalí", as...
Ni ruralista ni costumbrista. El montaje de La casa de Bernarda Alba que Calixto Bieito presenta en el Teatre Principal de Barcelona, desde hoy y durante todo el mes de abril, es "surrealista, poético y mágico: absolutamente lorquiano". Lo dice su director y, por el momento, lo ha corroborado la crítica y el público que han visto el espectáculo en las seis semanas que permaneció en el cartel del Teatro María Guerrero de Madrid, así como en la gira que lo ha mostrado en distintas localidades españolas. "He pensado mucho en las películas de Luis Buñuel y en algunos cuadros de Salvador Dalí", asegura el director. También en algún cuadro de Zurbarán. Buñuel, Dalí y Federico García Lorca, autor del texto, compartieron estudios y amistad en sus años de formación en la Residencia de Estudiantes de Madrid. Bieito ha querido recuperar ese mundo para llegar "a la esencia de la obra", la última que escribió Lorca. En escena, dos veteranas, María Jesús Valdés - que se pone en la piel de la tiránica Bernarda- y Julieta Serrano -que hace lo propio con la criada Poncia-, comparten protagonismo con Maite Brik, Roser Camí, Rosa Vila, Chantal Aimée, Mònica López, Concha Redondo, Maife Gil y Jesusa Andany. También con una trapecista desnuda, imagen daliniana a quien pone cuerpo Marisa Prada. Juntas cuentan la historia de esa casa, la de Bernarda, donde todo es represión y sumisión y en la que la rebeldía asume un destino fatal. A juicio del director, "lo más importante es la incapacidad de amar que hay en esa familia". Una historia de mujeres maltratadas en la que, en palabras de Serrano, "la violencia genera más violencia".-