Acuerdo con los hosteleros para acortar el periodo de los pronósticos del tiempo

Un año después de enzarzarse en áspera polémica, el Instituto Nacional Meteorológico (INM) y los hosteleros del Norte acaban de reunirse en Santander, por iniciativa del director general, Eduardo Coca, en busca de entendimiento. El INM se propone aplicar un plan consistente en que las predicciones abarquen periodos más limitados. Los pronósticos fallidos produjeron en la Semana Santa de 1998 importantes daños al sector turístico.El INM se compromete a ser más riguroso en sus previsiones y a enriquecer el pronóstico del tiempo con puntuales observaciones indicativas de la fiabilidad que los par...

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Un año después de enzarzarse en áspera polémica, el Instituto Nacional Meteorológico (INM) y los hosteleros del Norte acaban de reunirse en Santander, por iniciativa del director general, Eduardo Coca, en busca de entendimiento. El INM se propone aplicar un plan consistente en que las predicciones abarquen periodos más limitados. Los pronósticos fallidos produjeron en la Semana Santa de 1998 importantes daños al sector turístico.El INM se compromete a ser más riguroso en sus previsiones y a enriquecer el pronóstico del tiempo con puntuales observaciones indicativas de la fiabilidad que los partes merezcan. De paso, Coca ha recordado que el mercado meteorológico es libre en España y otros expertos ajenos al Instituto trabajan de forma independiente o para determinadas empresas.

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El INM se propone acortar el periodo de sus vaticinios, teniendo en cuenta que el porcentaje de acierto es ligeramente superior al 80% el primer día para descender al 70% 48 horas después y hacerse, a partir del quinto día, de dudoso cumplimiento. Primavera y verano son épocas en las que las predicciones resultan más complicadas debido a la inferior concisión y mayor abstracción de los mapas.

Los hoteleros del norte se sienten moderadamente satisfechos por los resultados de la reunión y consideran que han convencido a los metereólogos. Los errores cometidos por el INM en vísperas de la primera gran escapada del año de 1998 coincidiendo con la Semana Santa (hizo sol cuando se pronosticaba lluvias) fueron causa de miles de anulaciones de alojamiento en los hoteles de la España verde.

El alcalde de Gijón, Vicente Álvarez, se atrevió a calificar de "sistemáticamente inexactas" las previsiones mientras el presidente de la Asociación de los Empresarios Cántabros, Indalecio Sobrino, acusó a los hombres del tiempo "de jugar con dinero ajeno y de una forma muy negativa". El INM optó por agachar la cabeza y reconocer algunos errores. Más lejos fue el jefe del área de predicciones Ángel Rivera al advertir que "la metereología no es una ciencia exacta".

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El clima del norte

José Salvador Martín, director del Instituto en Santander, opina que el clima del norte es muy confortable, templado y con escasas variaciones en la temperatura, si bien con el problema añadido de la humedad y unas precipitaciones que superan en la cornisa cantábrica 2.000 litros por metro cuadrado. La España septentrional y la mediterránea son las más complejas para emitir unas predicciones. Mientras en Levante la conflictividad se acentúa por las tormentas, en Asturias y Cantabria principalmente la influencia de la cordillera, según los vientos dominantes, dificultan el trabajo de los meteorólogos. Estos días, el INM pondrá en marcha el plan dado a conocer en Santander. Las predicciones abarcarán para todo el territorio nacional periodos más limitados acompañadas de un índice de fiabilidad.

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