67 agresiones en 1998

Las agresiones a conductores de autobuses de la EMT que causaron baja durante, al menos, dos días, aumentaron el año pasado en un 9%. En 1997 fueron golpeados 62 conductores. Durante 1998 se han contabilizado 67 incidentes del mismo tipo, según Tomás Burgaleta, gerente de la EMT."Estas cifras no son alarmantes para un grupo tan amplio de trabajadores. Al contrario, indica que no hay demasiados problemas y que los trabajadores desempeñan su labor sin demasiado riesgo", aclara Burgaleta. A lo largo del año pasado ningún conductor municipal ha sido víctima de un robo durante su trabajo, según lo...

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Las agresiones a conductores de autobuses de la EMT que causaron baja durante, al menos, dos días, aumentaron el año pasado en un 9%. En 1997 fueron golpeados 62 conductores. Durante 1998 se han contabilizado 67 incidentes del mismo tipo, según Tomás Burgaleta, gerente de la EMT."Estas cifras no son alarmantes para un grupo tan amplio de trabajadores. Al contrario, indica que no hay demasiados problemas y que los trabajadores desempeñan su labor sin demasiado riesgo", aclara Burgaleta. A lo largo del año pasado ningún conductor municipal ha sido víctima de un robo durante su trabajo, según los datos de la dirección de la EMT.

Los incidentes más graves registrados en la línea 130 ocurrieron, según las misma fuente, hace ocho años. El 8 de enero de 1991 un conductor fue apuñalado y asaltado. Sucedió en la carretera de Villaverde a Vallecas, a las doce de la madrugada. El empleado municipal fue atracado por un grupo de jóvenes. Uno de los chicos le amenazó con una navaja y se apoderó de las 1.700 pesetas de la recaudación, según denunció la Policía Municipal.

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Una semana antes, otro conductor causó baja laboral durante tres días, ya que unos desconocidos le rociaron la cara con el contenido de un extintor y rompieron varias lunas de autobuses.

A raíz de esos incidentes se estableció la vigilancia especial de la Policía Municipal en las líneas 130 y 131 de la EMT. La escolta policial para estas problemáticas líneas que utilizan los toxicómanos fue corta: sólo duró seis meses.

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