El Guggenheim adelanta un mes la exposición del escultor Richard Serra

El Museo Guggenheim Bilbao ha decidido reforzar su oferta para la Semana Santa con el adelanto de la inauguración de la exposición temporal del escultor Richard Serra (San Francisco, 1939). La apertura al público, prevista inicialmente para el 27 de abril, se ha trasladado al 27 de marzo. La muestra reunirá alrededor de la gigantesca Snake (Serpiente), la obra que Serra realizó para el Guggenheim por encargo, ocho piezas de acero de la serie Torqued Ellipses (Elipses Torsionadas).

Las tareas de desmontaje de la exposición retrospectiva de Robert Rauschenberg, iniciadas a principios de m...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El Museo Guggenheim Bilbao ha decidido reforzar su oferta para la Semana Santa con el adelanto de la inauguración de la exposición temporal del escultor Richard Serra (San Francisco, 1939). La apertura al público, prevista inicialmente para el 27 de abril, se ha trasladado al 27 de marzo. La muestra reunirá alrededor de la gigantesca Snake (Serpiente), la obra que Serra realizó para el Guggenheim por encargo, ocho piezas de acero de la serie Torqued Ellipses (Elipses Torsionadas).

Más información

Las tareas de desmontaje de la exposición retrospectiva de Robert Rauschenberg, iniciadas a principios de marzo, han reducido sensiblemente el espacio abierto al público en la pinacoteca. El calendario aprobado para 1999 resultaba disuasorio para los potenciales visitantes que querían aprovechar las vacaciones de Semana Santa y Pascua. Hasta la llegada a finales de abril de las dos grandes muestras de escultura, dedicadas a Serra y a Eduardo Chillida, la exposición De Durero a Rauschenberg: la quintaesencia del dibujo. Obras maestras de las colecciones Albertina y Guggenheim y un pequeño cambio en la colección permanente para dar entrada a una serie de obras del arte pop norteamericano eran el único gancho del museo. A la vista de lo escuálido de la oferta, que obligó incluso a reducir el precio de las entradas, la dirección del Guggenheim tomó la decisión de adelantar a la próxima semana la inauguración de la exposición de Serra. La selección de obras, que fue exhibida en el último trimestre de 1998 en el Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles, reúne ocho piezas de la serie Torqued Ellipses, realizadas entre 1996 y 1998. Tres de las esculturas se muestran en Bilbao por vez primera. Todas ellas son piezas de tamaño monumental, de una altura superior a los tres metros, realizadas con placas de acero oxidable que llegan a pesar más de 40 toneladas, que han sido realizadas en una factoría de reparación de gigantescos barcos mercantes, en el estado norteamericano de Maryland. La conservadora de arte del siglo XX en el Museo Guggenheim de Nueva York Carmen Giménez es la comisaria de la muestra. La prensa especializada presenta a Richard Serra bajo los titulares de "el hombre de acero" o "nervio de acero". Con este material trabaja en exclusiva en los últimos años para crear esculturas de sinuosas formas curvas, que invitan al espectador a descubrir desde distintos puntos de vista los cambios de forma de las obras. En el inicio de su carrera artística el escultor había trabajado con caucho y neón, materiales de modelado o plomo fundido. A partir de 1970, Serra se especializó en la creación de piezas de gran formato realizadas con materiales industriales. Cambio de concepción Serra reconoce que las elipses surgieron tras un cambio en la concepción de las esculturas. "En la mayoría de las obras precedentes, yo daba forma al espacio por medio del material que estaba manipulando y me centraba en las dimensiones y la colocación de la pieza con relación a un contexto determinado", explica el escultor. "En estas piezas, por el contrario, partía del vacío, del espacio en sí, de dentro hacia fuera para encontrar la piel". Con motivo de la exposición se ha editado un catálogo que, a través de más de 300 fotografías, recoge la obra del artista desde el año 1985. Las fechas de la retrospectiva de Eduardo Chillida no han podido moverse, debido a las dificultades para trasladar a Bilbao las obras, la mayoría esculturas procedentes de la exhibición recién clausurada en el Museo Reina Sofía de Madrid. Como estaba previsto inicialmente, Eduardo Chillida: 1948-1998 se podrá ver en Bilbao del 20 de abril al 29 de agosto próximos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En