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Con 250 kilómetros de playas de fina arena, casi vírgenes, Uruguay puede ser un buen campo de operaciones para que el empresariado turístico valenciano invierta en la construcción de complejos hoteleros y residenciales. Éste fue uno de los mensajes que Julio María Sanguinetti y Eduardo Zaplana, presidentes de Uruguay y la Comunidad Valenciana respectivamente, lanzaron ayer en Alicante ante un auditorio integrado por 250 empresarios valencianos y representantes de 59 empresas del país suramericano. La delegación uruguaya destacó en todas sus intervenciones las ventajas fiscales establecidas po...

Con 250 kilómetros de playas de fina arena, casi vírgenes, Uruguay puede ser un buen campo de operaciones para que el empresariado turístico valenciano invierta en la construcción de complejos hoteleros y residenciales. Éste fue uno de los mensajes que Julio María Sanguinetti y Eduardo Zaplana, presidentes de Uruguay y la Comunidad Valenciana respectivamente, lanzaron ayer en Alicante ante un auditorio integrado por 250 empresarios valencianos y representantes de 59 empresas del país suramericano. La delegación uruguaya destacó en todas sus intervenciones las ventajas fiscales establecidas por ley para favorecer la llegada de capital, y supo vender sus atractivos naturales. "Aire puro, silencio, alimentos naturales y un paraíso incontaminado", fue la descripción que destacó Julián Safí, representante del sector. Las posibilidades de intercambios comerciales entre ambos pueblos son amplias. La activa participación de Uruguay en Mercosur, pujante unión comercial del cono sur, lo convierten en un trampolín interesante para alcanzar, desde sus zonas francas, mercados más potentes como el argentino y el brasileño. Claro que a los empresarios uruguayos también les interesa potenciar los lazos comerciales con la Comunidad Valenciana, que podría convertirse en la puerta de entrada de sus productos a la Unión Europea, como refirió el presidente de la Generalitat. "Tender puentes para que los empresarios puedan operar reportará beneficios a ambos", señaló Zaplana. Arturo Virosque, presidente del Consejo de Cámaras de Comercio valencianas, trasladó su confianza en las posibilidades de intercambio, al apuntar que las exportaciones a Uruguay se han multiplicado por tres desde 1994, manifestándose ese país con un dinamismo importante. Por ello, Virosque anunció que se prepara ya una misión comercial a gran escala, multisectorial, para el mes de octubre, similar a la superada con éxito el año pasado. El presidente de la Cámara de Industria de Uruguay, Alberto Roco, se prodigó en apuntar las ventajas de las zonas francas que su país ofrece a los exportadores valencianos, desde las que se podrían canalizar las importaciones y alcanzar con facilidad otros mercados. "Aumenta la corriente de negocios", señaló. Para Julio María Sanguinetti la actividad comercial tiene un doble interés: el crecimiento económico y la potenciación del que calificó como "un gran oficio de paz". "Siempre que los hombres negocian se entienden", señaló el presidente uruguayo, que demostró un elevado conocimiento de esta actividad entre los valencianos, con apuntes históricos incluidos.