Reformar el mercado laboral
Francisco González hizo un caluroso elogio de los logros alcanzados por la economía española durante el año pasado: crecimiento del 3,8%, elevada creación de empleo y control de la inflación y del déficit.Para este año pronostica un buen panorama. Sólo le asusta un nubarrón, que los Gobiernos europeos relajen las políticas monetarias y fiscales. En este sentido, confía en el Programa de Estabilidad presentado por el Gobierno español, que "es uno de los más ambiciosos en sus objetivos".
Otra de las preocupaciones de González es el desequilibrio que aún persiste entre el PIB por habitante...
Francisco González hizo un caluroso elogio de los logros alcanzados por la economía española durante el año pasado: crecimiento del 3,8%, elevada creación de empleo y control de la inflación y del déficit.Para este año pronostica un buen panorama. Sólo le asusta un nubarrón, que los Gobiernos europeos relajen las políticas monetarias y fiscales. En este sentido, confía en el Programa de Estabilidad presentado por el Gobierno español, que "es uno de los más ambiciosos en sus objetivos".
Otra de las preocupaciones de González es el desequilibrio que aún persiste entre el PIB por habitante español y el italiano, el francés o el alemán.
Para reducir ese desequilibrio, España debe, en opinión del presidente de Argentaria, acometer una serie de medidas dirigidas a dar estabilidad a la economía y a evitar que se desvíe la inflación.
Entre ellas, Francisco González destaca aquellas que "fomenten la competencia, liberalicen el comercio minorista" y "articulen mecanismos que permitan poner a disposición del mercado una oferta adecuada de suelo urbanizable acorde con la demanda social".
"Pero, por encima de todo", señaló ayer a sus accionistas, "es necesario avanzar en la reforma del mercado de trabajo. Un mercado en el que persisten rigideces evidentes que hay que paliar, flexibilizando la contratación, revisando las cotizaciones sociales y contribuyendo a una mejor capacitación de los trabajadores a las nuevas necesidades de las empresas".
González también se mostró partidario de "racionalizar la estructura de personal del sector público, segregar de éste todas aquellas actividades que puedan ser desarrolladas con ventaja por la iniciativa privada y revisar el esquema actual de prestaciones sociales".
Tras calificar de "paso importante" la reforma fiscal que acaba de entrar en vigor, defendió una rebaja de la presión fiscal, reorientándola en favor del ahorro, la inversión y la reducción de la penalización de las rentas del trabajo.