Tribuna:

E. Rentería

JOSÉ MANUEL ALONSO Paisaje emocional es el título de una sorprendente exposición, montada con mimo y gusto por Alicia Fernández, que durante dos meses estará abierta en el Zornotza Aretoa de Amorebieta para rendir homenaje a Enrike Rentería (1900-1982), un artista que fue -según las crónicas- "bueno y modesto", "callado y constante", "único", "bohemio", "un extravagante que pintaba", un pintor "discutido". Dejó su obra repartida por las viviendas de sus convecinos. Probablemente será imposible encontrar un artista tan autodidacta (nadie le enseñó a dibujar y pintar; "a los seis años, su abue...

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JOSÉ MANUEL ALONSO Paisaje emocional es el título de una sorprendente exposición, montada con mimo y gusto por Alicia Fernández, que durante dos meses estará abierta en el Zornotza Aretoa de Amorebieta para rendir homenaje a Enrike Rentería (1900-1982), un artista que fue -según las crónicas- "bueno y modesto", "callado y constante", "único", "bohemio", "un extravagante que pintaba", un pintor "discutido". Dejó su obra repartida por las viviendas de sus convecinos. Probablemente será imposible encontrar un artista tan autodidacta (nadie le enseñó a dibujar y pintar; "a los seis años, su abuela, que viajaba una vez al año de Amorebieta a Bilbao, le trajo de la ciudad su primera caja de acuarelas") y tan pegado al sentimiento natural de su pueblo y sus gentes. Difícil será dar con un hombre tan "callado, modesto e íntegro", al que la guerra y la posterior cárcel por defender a los suyos le hizo aún más reservado, añorando el pasado, sacando colores de sueños (tropicales) e introduciendo intencionalidad política en imágenes surrealizantes. "Es el caso de la bicicleta conducida por un esqueleto que saluda con el brazo en alto a la manera franquista". Fue un trabajador con mil y un oficios ("carpintero, cinematógrafo, técnico de teléfonos: instalé los primeros aparatos"; además, artista de teatro, barman, constructor de ataúdes, cunas o muebles) y tuvo arrestos, y sobre todo ilusión, para pintar: "siempre estoy empezando". De toda la obra de Rentería destacan sus motivos locales y sus paisajes. "Estamos hechos -decía- para contemplar bellezas superioresa lo que uno sueña y que nos lleven a la parte espiritual". Tan soprendente ha sido la vida de este artista que su descubridor fue el capitán del Athletic Luis Iceta; y leemos que "pintaba auténticos motivos abstractos en la parte posterior de los cuadros (...) y de haber presentado estas obras de modo autónomo podrían ser consideradas como las primeras aportaciones abstractas en la pintura vizcaina". Y otro detalle increíble: falleció en 1982 y se le dio por muerto en el 79.

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