Moderados y radicales serbios de Bosnia se unen en apoyo a Poplasen
El Parlamento de la República Srpska (RS) ha visto cómo, por primera vez, serbobosnios duros y moderados unían fuerzas. La razón, Nikola Poplasen, el presidente de la República que fue destituido la semana pasada por el alto representante civil para Bosnia, el español Carlos Westendorp. Los diputados votaron el domingo en contra de esa destitución, rechazaron el laudo sobre la ciudad de Brcko y llamaron a sus ciudadanos a "preservar la dignidad de la República Srpska".
Los acuerdos de Dayton (Estados Unidos) supusieron el fin de un conflicto y propiciaron la creación de un Parlamento au...
El Parlamento de la República Srpska (RS) ha visto cómo, por primera vez, serbobosnios duros y moderados unían fuerzas. La razón, Nikola Poplasen, el presidente de la República que fue destituido la semana pasada por el alto representante civil para Bosnia, el español Carlos Westendorp. Los diputados votaron el domingo en contra de esa destitución, rechazaron el laudo sobre la ciudad de Brcko y llamaron a sus ciudadanos a "preservar la dignidad de la República Srpska".
Los acuerdos de Dayton (Estados Unidos) supusieron el fin de un conflicto y propiciaron la creación de un Parlamento autónomo serbobosnio en la denominada República Srpska . Ahora, los miembros de ese Parlamento se agarran a Dayton como a un clavo ardiendo para denunciar que la decisión de Westendorp sobre el ultranacionalista Poplasen es "contraria a la Constitución [serbobosnia], a las normas electorales y al resultado de los comicios verificados por la propia comunidad internacional". Westendorp también ha justificado su decisión en la necesidad de evitar que el presidente serbobosnio torpedee la paz lograda en Dayton en 1995.El mismo Poplasen estuvo presente en la sesión parlamentaria en la que 57 diputados le respaldaron, 15 votaron en su contra y 6 se abstuvieron. De ese modo, el destituido presidente obtiene mayor respaldo para sus declaradas intenciones: "No voy a dimitir, el pueblo me eligió". Un portavoz de la oficina del alto representante aseguró ayer que "todavía no se está considerando" el uso de la fuerza para hacer cumplir la destitución. Era la respuesta a los rumores de que las Fuerzas de Estabilización (Sfor), bajo mando de la OTAN, podían detener al presidente de Srpska.
Presión a Milosevic
Varios diplomáticos occidentales apuntaron ayer que la crisis tiene una profundidad extrema debido a la insistencia de Estados Unidos en que la destitución de Poplasen y la declaración de la ciudad de Brcko como zona neutral fueran decisiones simultáneas. Según uno de los diplomáticos, "Westendorp era partidario de retrasar el laudo sobre Brcko, pero se quería lanzar un mensaje duro al presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic [que ha tratado de interferir en el futuro de los serbios de Bosnia a través de los diputados más radicales]".El Parlamento de la RS también rechazó el conflictivo laudo sobre Brcko. La titularidad de la administración de esta ciudad ya estuvo a punto de hacer fracasar las conversaciones de Dayton. Antes de la guerra que sufrió Bosnia de 1992 a 1995, Brcko era de mayoría bosnia. Hoy, los serbios la consideran un enclave irrenunciable, ya que partiría el territorio autónomo en dos. La gran mayoría de los diputados serbobosnios votaron el domingo contra el arbitraje internacional sobre la ciudad, que calificaron de "injusto y contrario al acuerdo de paz de Dayton y a la Constitución". Los únicos votos en contra de esta resolución partieron de los 16 escaños de los musulmanes y los croatas.
Brcko es el único lazo entre las partes oriental y occidental de la República Srpska. Los serbobosnios consideran que poner bajo administración compartida [con los musulmanes y croatas] esta ciudad es dejar la zona occidental bajo la influencia de Croacia y la oriental indefensa ante las intenciones anexionistas de Yugoslavia (Serbia).
La decisión internacional sobre Brcko ha provocado, de momento, la dimisión del Gobierno de la RS, con el moderado y prooccidental Milorad Dodik al frente. Dodik, a quien Westendorp quiere mantener en el Ejecutivo serbobosnio, se quejó el viernes de que la comunidad internacional "sólo toma en consideración los intereses musulmanes".
El clima político ha alcanzado temperaturas insoportables con el intento del Parlamento de la RS de certificar su mayoría de edad frente al alto representante. Pero Westendorp advirtió ayer a través de su oficina en Sarajevo que no cambiará su decisión. "La resolución de la Asamblea Nacional de la RS no tiene ninguna consecuencia sobre el carácter definitivo de la decisión de la sustitución de Poplasen", indicaba taxativamente un comunicado del alto representante.