Detenido por amenazar a una familia con contagiar el sida a sus dos hijos mellizos

La Guardia Civil ha tenido vigiladas 40 cabinas telefónicas de Las Cabezas (Sevilla) y pueblos limítrofes para capturar a un hombre que amenazó a un empresario local con contagiar el sida a su mujer y a sus dos hijos mellizos si no le pagaban cinco millones. El extorsionador, Manuel B. P., de 39 años, fue grabado en vídeo cuando utilizaba para sus amenazas un teléfono público de una gasolinera de la N-IV, una vez que su llamada fue localizada al incluirse en el "circuito de llamadas maliciosas", donde se graban las comunicaciones de teléfonos pinchados. El primer miércoles de febrero, el empr...

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La Guardia Civil ha tenido vigiladas 40 cabinas telefónicas de Las Cabezas (Sevilla) y pueblos limítrofes para capturar a un hombre que amenazó a un empresario local con contagiar el sida a su mujer y a sus dos hijos mellizos si no le pagaban cinco millones. El extorsionador, Manuel B. P., de 39 años, fue grabado en vídeo cuando utilizaba para sus amenazas un teléfono público de una gasolinera de la N-IV, una vez que su llamada fue localizada al incluirse en el "circuito de llamadas maliciosas", donde se graban las comunicaciones de teléfonos pinchados. El primer miércoles de febrero, el empresario recibió una llamada y una carta en casa de su padre, donde el extorsionador daba datos muy concretos de sus familiares y exigía el dinero. Además, reclamaba un número de móvil para los siguientes contactos. El amenazado cayó en una depresión y avisó a la Guardia Civil. Los niños dejaron de ir al colegio y la familia fue protegida. Días después, el padre recibió otra llamada. "No tengo el dinero", contestó. Manuel B. P. insistió e incluso fijó un punto cercano al peaje de la A-4 de Las Cabezas para hacer la entrega. El extorsionador se veía acuciado por la necesidad de pagar una deuda del mismo monto que su exigencia: cinco millones. El ahora detenido hizo su última llamada el día 9. "No quiero dinero ni nada y a partir de ahora os enteraréis", dijo. A esas alturas, 30 agentes habían montado un cerco a 40 cabinas de teléfonos de la zona como el que sirvió para detener en su día al etarra Antonio López Ruiz, Kubati, el asesino de Yoyes. Manuel B. P. fue grabado por las cámaras de la gasolinera En Ruta, que sobreimpresiona en la película la hora y minuto de la llamada. Todo coincidía: el sospechoso del principio era el autor del montaje. Al día siguiente, fue capturado en su casa y cantó todo. El padre amenazado ha tardado 15 días en recuperarse del susto.

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