Los partidos se enzarzan en una "guerra" de mociones en Álava
VIENE DE LA PÁGINA 1 Los ocho partidos representados en las Juntas Generales de Álava continuaron ayer el complicado juego de declaraciones institucionales iniciado en el Parlamento vasco en las últimas semanas. En el pleno se debatió acerca del proceso de pacificación a través de dos mociones presentadas por los socialistas y el Partido Popular, a las que se presentaron otros tres textos alternativos. Al final, la maraña de votaciones hizo que, aunque cada partido mantuvo sus posturas ya conocidas, todos perdieran alguna de las votaciones. Sólo Izquierda Unida salió triunfante en todas. Las...
VIENE DE LA PÁGINA 1 Los ocho partidos representados en las Juntas Generales de Álava continuaron ayer el complicado juego de declaraciones institucionales iniciado en el Parlamento vasco en las últimas semanas. En el pleno se debatió acerca del proceso de pacificación a través de dos mociones presentadas por los socialistas y el Partido Popular, a las que se presentaron otros tres textos alternativos. Al final, la maraña de votaciones hizo que, aunque cada partido mantuvo sus posturas ya conocidas, todos perdieran alguna de las votaciones. Sólo Izquierda Unida salió triunfante en todas. Las Juntas Generales de Álava tienen una correlación de fuerzas diferente al Parlamento, puesto que los partidos firmantes del Pacto de Lizarra poseen una mayoría ajustada (26 procuradores en una Cámara de 51 escaños). Así pues, Izquierda Unida, con sus cuatro representantes, se convirtió en juez de las decisiones. Los socialistas sacaron adelante, con el respaldo de PP, Unidad Alavesa, el Grupo Mixto e IU, una moción en la que se solicitaba el apoyo de la institución a todos los cargos públicos amenazados. Durante el debate, intervino Santiago Abascal, juntero y concejal del PP en Amurrio, cuyo comercio fue incendiado hace dos semanas. Abascal acusó a los nacionalistas de "burlarse" y hacer "una mofa indeseable" a los cargos públicos coaccionados. "Tienen unas dosis de cinismo insoportable. Se quieren reir de nosotros", acusó, al tiempo que recalcó que el PNV y EA se libran de esos problemas porque tienen "un blindaje más efectivo que un coche con escolta". En otra moción, el Partido Popular fracasó en su intento de que prosperase una declaración en favor de la "autodisolución" de ETA, la "denuncia de cualquier expresión de violencia" y en la que se expresaba el compromiso de las Juntas Generales a "respaldar a los miembros de ETA que manifiesten individualmente" su rechazo a los actos violentos. Los populares tropezaron en esta votación con el bloque de Lizarra. No les bastó el apoyo de socialistas, UA y Grupo Mixto. El triunfo de IU Sí triunfaron en cambio las tesis de Izquierda Unida que, pese a ser un grupo minoritario, arrastró en su votación al PNV y EA, y gracias a la abstención de los socialistas consiguió que las Juntas aprobaran una enmienda donde se recogían varios aspectos diferentes. Por una parte, el texto condena todos los actos violentos, y exige su "cese inmediato y definitivo". Por otro, insta al Gobierno central a "acercar con la mayor brevedad posible a todos los presos a las cárceles más cercanas a su lugar de residencia". Además, solicita la "creación urgente" de un nuevo marco de diálogo en el que participen todas las fuerzas parlamentarias. Curiosamente, HB, Unidad Alavesa y el Partido Popular coincidieron al votar no a la propuesta. PNV, EA y HB vieron cómo ninguna de sus dos enmiendas salió adelante.