La autovía que cerrará la gran circunvalación en torno a Bilbao estará abierta en el verano de 2002

La carretera más costosa para la Diputación vizcaína, con 17.800 millones, y la que permitirá cerrar un gran anillo de circunvalación en torno a Bilbao tiene ya proyecto y fechas. El llamado corredor del Txorierri será una autopista sin peaje de 9,5 kilómetros, que comenzará a construirse en diciembre y podrá utilizarse en julio del año 2002. Su principal novedad es la financiación: la Diputación sólo costeará extrapresupuestariamente, mediante el modelo vizcaíno, 7.500 millones del coste total. El resto correrá a cargo de los presupuestos forales.

El futuro corredor, que unirá las loca...

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La carretera más costosa para la Diputación vizcaína, con 17.800 millones, y la que permitirá cerrar un gran anillo de circunvalación en torno a Bilbao tiene ya proyecto y fechas. El llamado corredor del Txorierri será una autopista sin peaje de 9,5 kilómetros, que comenzará a construirse en diciembre y podrá utilizarse en julio del año 2002. Su principal novedad es la financiación: la Diputación sólo costeará extrapresupuestariamente, mediante el modelo vizcaíno, 7.500 millones del coste total. El resto correrá a cargo de los presupuestos forales.

El futuro corredor, que unirá las localidades de Derio y Galdakao -donde conectará con la A-8 en el barrio de Erletxes-, es la segunda fase del proyecto que se inició con el trazado entre Erandio y Derio, en servicio desde 1995 y que acoge actualmente a 34.500 vehículos diarios. Se trata del principal proyecto viario foral y, por ello, fue presentado ayer por el diputado general Josu Bergara y los titulares de Obras Públicas y Hacienda, José Félix Basozabal y Fernando Olmos, respectivamente. "Es una autopista sin peaje. El coste es de 1.600 millones por kilómetro", explicó Basozabal al presentar una obra que calificó de "importantísima para la red viaria vizcaína". La principal virtualidad del corredor, que discurrirá en paralelo a gran parte de la congestionada carretera general entre Derio y Erletxes, es habilitar una vía alternativa de acceso a Bilbao por el norte y aliviar la saturada A-8, que soporta cada día 105.000 vehículos. Con su construcción se cerraría un gran cinturón de circunvalación a Bilbao, una vez que entren en funcionamiento los nuevos accesos de los túneles de Artxanda y la variante baja de Deusto. 40.000 vehículos diarios La Diputación calcula que el corredor soportará el paso de 40.000 vehículos diarios y que 25.000 procederán del tráfico que va ahora por la autopista. El enlace con la A-8, a la altura del barrio de Erletxes, será provisional, según explicó José Félix Basozabal, puesto que la conexión directa sólo será posible hacia San Sebastián. "Cuando esté arreglado lo de la transferencia [del Gobierno central al vasco] será también hacia Bilbao", agregó. Bergara anunció que, tras la aprobación del proyecto en el Consejo de Gobierno del pasado martes, transcurrirán otros diez meses antes del inicio de las obras, plazo necesario para las expropiaciones y los trámites de licitación y adjudicación. "Se prevé el inicio de las obras para diciembre de 1999 y la puesta en servicio de las mismas para julio del 2002", dijo. Los trabajos se desarrollarán en dos tramos, Derio-Larrabetzu y Larrabetzu-Erletxes, pero de forma paralela. El diputado general anunció que con este proyecto y la próxima aprobación de los pliegos de condiciones del subfluvial de Lamiako -una carretera bajo la ría del Nervión- se "cumplen al 100% los objetivos de la legislatura" en materia viaria. Señaló que en cuatro años se han licitado planes de carreteras por 76.521 millones, "una cifra que no se había alcanzado nunca en este territorio".

Un modelo singular de financiación

La financiación del corredor de Txorierri ha sido el aspecto que más dudas ha creado entre las autoridades forales vizcaínas. Hace dos años se veía más factible el denominado peaje-sombra, o sea el abono adelantado de la obra por una empresa privada a la que luego se le paga según los vehículos utilicen la calzada. Un año después, a principios de 1998, Basozabal abogó por la implantación del peaje y, en septiembre pasado, la Diputación tenía prácticamente decidida la aplicación del modelo vizcaíno, el nuevo sistema de financiación foral que supone el pago a plazos durante 10 años a través de una sociedad, Bideak, con lo que no se recurre a los presupuestos. De hecho, José Félix Basozabal anunció en noviembre ante las Juntas Generales que el corredor costaría 22.800 millones y se pagará a plazos "durante 15 o 20 años". Al final, más de la mitad del proyecto, 10.291 millones, correrá a cargo de los presupuestos de la Diputación en los ejercicios de 1999 a 2002. El resto, 7.509 millones, se financiarán por la sociedad Bideak a lo largo de diez años, El titular de la Hacienda foral, Fernando Olmos, justificó ayer el cambio de última hora y la elección de este sistema mixto para asumir los costes: "La financiación diferida de todo el proyecto podía comprometer a Bideak durante mucho tiempo y por eso se opta por un modelo ad hoc para este proyecto". Para la elección del modelo financiero, la Diputación vizcaína encargó un estudio a una asesoría holandesa y una ingeniería británica, que analizó cuatro alternativas distintas: el peaje, el peaje-sombra, el modelo vizcaíno y el pago por disponibilidad.

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