Las pérdidas de Rover amenazan la industria británica de componentes

Las fuertes pérdidas del fabricante de automóviles británico Rover (calculadas en 500 millones de euros), filial de BMW, amenazan la supervivencia de 5.000 empleos en la industria de componentes de ese país, según informó ayer el diario londinense The Independent on Sunday. Pese a que un portavoz del Rover descartó un recorte de empleos en la compañía o la rescisión de contratos con proveedores de componentes, la situación de la compañía británica es grave. Ya existe un programa de retiro voluntario dentro de la firma que afectará a 2.500 trabajadores de una plantilla de 14.000.
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Las fuertes pérdidas del fabricante de automóviles británico Rover (calculadas en 500 millones de euros), filial de BMW, amenazan la supervivencia de 5.000 empleos en la industria de componentes de ese país, según informó ayer el diario londinense The Independent on Sunday. Pese a que un portavoz del Rover descartó un recorte de empleos en la compañía o la rescisión de contratos con proveedores de componentes, la situación de la compañía británica es grave. Ya existe un programa de retiro voluntario dentro de la firma que afectará a 2.500 trabajadores de una plantilla de 14.000.

Mientras tanto, el propietario de Rover, el fabricante de coches alemán BMW, desmintió el sábado una posible fusión con la estadounidense General Motors y ya había hecho lo mismo respecto a su rival Volkswagen.