EL PROCESO DE PAZ

Aznar apela a la "sensatez" del PNV para que los kurdos en el exilio no se reúnan en Euskadi

José María Aznar apeló ayer a la "sensatez" de los dirigentes nacionalistas de Euskadi para que reconsideren su decisión de permitir al autodenominado Parlamento kurdo en el exilio que se reúna en la Cámara vasca, y advirtió de que el Ejecutivo central ejercerá "con todas las consecuencias" las competencias que la Constitución le otorga en materia de relaciones exteriores. "No se puede dar patadas en el nido propio", afirmó el jefe del Ejecutivo para reflejar de forma gráfica los perjuicios políticos y económicos que puede acarrear a España y a Euskadi el acuerdo del PNV, EH y EA. El lehendaka...

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José María Aznar apeló ayer a la "sensatez" de los dirigentes nacionalistas de Euskadi para que reconsideren su decisión de permitir al autodenominado Parlamento kurdo en el exilio que se reúna en la Cámara vasca, y advirtió de que el Ejecutivo central ejercerá "con todas las consecuencias" las competencias que la Constitución le otorga en materia de relaciones exteriores. "No se puede dar patadas en el nido propio", afirmó el jefe del Ejecutivo para reflejar de forma gráfica los perjuicios políticos y económicos que puede acarrear a España y a Euskadi el acuerdo del PNV, EH y EA. El lehendakari, Juan José Ibarretxe, a quien Aznar telefoneó la víspera,se apresuró a responderle que en su ánimo está respetar el acuerdo del Parlamento autónomo. En la misma línea, Jordi Pujol le pidió "actitudes positivas" hacia el pueblo kurdo, "ignorado, despreciado y perseguido".

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El presidente del Gobierno parece haber asumido personalmente la dirección de la crisis que se ha abierto con los nacionalistas vascos por la decisión de la Mesa del Parlamento de Vitoria, donde el martes pasado los votos del PNV, EH y EA decidían ceder en julio próximo la sede de la Cámara para una reunión del Parlamento kurdo en el exilio. El miércoles, Aznar telefoneó al primer ministro turco, Bulent Ecevit, para garantizarle su firmeza, y al presidente del Gobierno vasco, Juan José Ibarretxe (PNV), para expresarle su gran preocupación por la decisión de la Mesa del Parlamento. Aznar recordó al lehendakari que la Constitución reserva al Estado las competencias exclusivas en política exterior y le emplazó a rectificar.Ayer, en una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro francés, Lionel Jospin, el presidente español quiso dejar bien claro que no está en discusión la "solidaridad con el pueblo kurdo", sino la cesión del Parlamento vasco. "No estamos hablando del pueblo kurdo ni de la situación de nadie, sino que se está hablando de la cesión de una instalación en territorio español". Poco antes, el principal socio parlamentario de Aznar, Jordi Pujol, presidente de la Generalitat y líder de CiU, había dicho que comprendía la reacción del Gobierno español, pero le emplazó a adoptar "actitudes positivas" respecto al pueblo kurdo. Pujol dijo que entiende también al Parlamento vasco, y definió a los kurdos como un pueblo "ignorado, despreciado y perseguido". Incluso comparó su situación con las dificultades que pasaron los catalanes durante el franquismo.

Más lejos, el secretario de organización de CDC, Felip Puig, aseguraba que no él no vería con malos ojos que se ofreciera el Parlamento de Cataluña para que los exiliados kurdos celebrasen su cónclave. En este ambiente político, aunque con la decisión de mantener los pactos parlamentarios, Pujol se entrevistará el martes en la Moncloa con Aznar. Un día antes, el presidente catalán se reunirá en Barcelona con Juan José Ibarretxe.

El jefe del Gobierno , en un claro guiño a patronal y sindicatos de Euskadi, destacó los efectos negativos que sobre empresas españolas y vascas, "con nombres y apellidos", puede tener la decisión de los nacionalistas. "Aunque sólo fuera por eso, apelo a la sensatez" de aquellas personas que pueden "reconducir la situación", enfatizó.

El Gobierno ha hablado, con escaso éxito hasta el momento, con el portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, sobre los graves perjuicios que puede acarrear en las relaciones con Turquía el acuerdo del Parlamento vasco. "En la vida política", remarcó Aznar, "se pueden hacer muchas cosas, sobre principios, interpretaciones, normas y actitudes. Se puede estar de este lado o del otro. Pero nunca se puede dar patadas en el nido propio, como es esta situación". Los peneuvistas, oídos sordos a este plantemiento, reprochan al Gobierno "falta de coraje ante las amenazas de Turquía". "El Gobierno se ha arrugado y actúa como en tiempos pasados", dijo Anasagasti. El presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, también peneuvista, ratificaba anoche a este periódico que la decisión de la Mesa ha sido "muy reflexionada". Según Atutxa, tanto el PNV como EA y EH eran conscientes de que podía haber repercusiones económicas por esa decisión, pero "sólo jugábamos" con ese riesgo.

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