Pintores gaditanos de vanguardia se dan cita en la galería Benot

Cuatro de los más destacados pintores de vanguardia que ha dado la provincia de Cádiz en las últimas décadas -Guillermo Pérez Villalta, Antonio Rojas, Lita Mora y Juan Ángel González de la Calle- coinciden desde el pasado jueves en las paredes de la galería Benot, en una muestra colectiva que agrupa una buena generación de creadores plásticos. La muestra exhibe cuatro carreras independientes, cuatro lenguajes absolutamente distintos que ha superado la prueba de la crítica. "Hemos querido hacer una muestra suficientemente representativa y sobresaliente", comenta el galerista Rafael Benot, "ta...

Cuatro de los más destacados pintores de vanguardia que ha dado la provincia de Cádiz en las últimas décadas -Guillermo Pérez Villalta, Antonio Rojas, Lita Mora y Juan Ángel González de la Calle- coinciden desde el pasado jueves en las paredes de la galería Benot, en una muestra colectiva que agrupa una buena generación de creadores plásticos. La muestra exhibe cuatro carreras independientes, cuatro lenguajes absolutamente distintos que ha superado la prueba de la crítica. "Hemos querido hacer una muestra suficientemente representativa y sobresaliente", comenta el galerista Rafael Benot, "tanto en lo estilístico como en lo que se refiere a los principales focos de creación: Campo de Gibraltar, Bahía de Cádiz y Comarca de Jerez". De los mencionados artistas, tal vez sea el tarifeño Guillermo Pérez Villalta el más acreditado, desde que se diera a conocer con éxito en la llamada movida madrileña de los años ochenta, muy inspirado por los mitos y motivos clásicos -que le han hecho merecedor de alguna que otra etiqueta de neorrenacentista- junto a elementos arquitectónicos y geométricos identificados con aquella modernidad. Mayor gusto por las formas, si cabe, es el que muestra su paisano de Tarifa, Antonio Rojas, constructor sobre el lienzo de paisajes metafísicos muy íntimos y reflexivos. En otro extremo de la figuración, el jerezano Juan Ángel González de la Calle representa el rostro más joven. Sus arquitecturas son, en este caso, los libros, como metáfora de construcción del pensamiento y la fantasía. El círculo se cierra con la serie que Lita Mora dedica al mito inextinguible de los ángeles. La gaditana prescinde de los corsés formales para recrear su personal iconografía, tratando de transmitir esa sensación de espacialidad celestial. La muestra permanecerá abierta al público hasta el próximo 22 de febrero.