La falta de presupuesto suspende la visita a prisión de un juez y un fiscal de vigilancia
El juez y el fiscal de vigilancia penitenciaria de Almería no pudieron trasladarse el pasado día 3 a dicho centro como tenían programado debido a que la Junta de Andalucía no les dotó de la correspondiente comisión de servicios por carecer de consignación presupuestaria. La vigilancia penitenciaria de Almería depende del juzgado de Málaga, con un solo juez y fiscal que, cuatro o cinco veces al año se desplazan al centro almeriense para entrevistarse con los reclusos y realizar inspección. En cada una de ellas realizan una media de entre 150 y 250 entrevistas. Los titulares han pedido la creac...
El juez y el fiscal de vigilancia penitenciaria de Almería no pudieron trasladarse el pasado día 3 a dicho centro como tenían programado debido a que la Junta de Andalucía no les dotó de la correspondiente comisión de servicios por carecer de consignación presupuestaria. La vigilancia penitenciaria de Almería depende del juzgado de Málaga, con un solo juez y fiscal que, cuatro o cinco veces al año se desplazan al centro almeriense para entrevistarse con los reclusos y realizar inspección. En cada una de ellas realizan una media de entre 150 y 250 entrevistas. Los titulares han pedido la creación de un juzgado específico en Almería, dado que entre las dos ciudades donde tienen competencia se ven obligados a atender a unos 2.500 reclusos cada año. El fiscal, Juan Bermejo, ha reconocido que si la situación no se soluciona en breve, tanto él como el juez están dispuestos a pagarse el desplazamiento y la estancia -en este caso preveían tres días- de su propio bolsillo. Según el fiscal, en 10 años de ejercicio "nunca" ha tenido problema con la gerencia de Justicia del Estado para cobrar los gastos de desplazamiento, aunque siempre los tenían que adelantar. En un escrito enviado por Bermejo a la jefatura advierte: "No quiero que la presente se interprete como una actitud cicatera por mi parte, pero considero, por propia dignidad profesional, y por la finalidad que en sí supone la visita, que en definitiva es atender a un colectivo que verdaderamente necesita nuestra asistencia, que la postura de la Junta resulta inadmisible, máxime cuando además se nos dice que tampoco se sabe a ciencia cierta cuando podrá disponerse de la partida presupuestaria al efecto".