El candidato socialista advierte de que ganar al PP no depende sólo de él
González defiende ante Lafontaine el Fondo de Cohesión para España
El candidato socialista a la presidencia del Gobierno, José Borrell, resaltó ayer ante militantes y dirigentes del PSOE que la tarea de ganar las próximas elecciones generales no es sólo suya sino de todo el partido, y quiso dejar claro que su propuesta de que Felipe González encabezase la candidatura para el Parlamento Europeo no fue una idea personal, porque también la habían defendido otros muchos dirigentes. González se entrevistó ayer con el ministro alemán de Finanzas, Oskar Lafontaine, ante quien defendió el Fondo de Cohesión europeo.
Si ha habido algún error en el planteamien...
El candidato socialista a la presidencia del Gobierno, José Borrell, resaltó ayer ante militantes y dirigentes del PSOE que la tarea de ganar las próximas elecciones generales no es sólo suya sino de todo el partido, y quiso dejar claro que su propuesta de que Felipe González encabezase la candidatura para el Parlamento Europeo no fue una idea personal, porque también la habían defendido otros muchos dirigentes. González se entrevistó ayer con el ministro alemán de Finanzas, Oskar Lafontaine, ante quien defendió el Fondo de Cohesión europeo.
Si ha habido algún error en el planteamiento hecho a González ha sido responsabilidad de muchas personas, según el líder electoral del PSOE. En la clausura de las jornadas de debate socialista en Magaz de Pisuerga (Palencia), Borrell quiso explicar qué motivó su decisión de decir en público que iba a pedir a González que encabezara la lista para el Parlamento Europeo. "Es la propuesta de mucha gente con parecido interés, y yo me he visto en la necesidad política de expresar ese sentir. Siempre hay quien puede hacer interpretaciones malévolas, pero éramos muchos", insistió, "los que pensábamos que Felipe González era el mejor cabeza de lista.No es una derrota de nadie, ya que en el PSOE se habla, se discute, se toman decisiones y no hay más que hablar".
La última frase con la que quiso zanjar la polémica no pasó inadvertida por cuanto que puede significar un velado reproche a González. "A nadie se le puede exigir que asuma una responsabilidad política que no desea; nadie puede asumir una responsabilidad si no se siente motivado para ello". De esa manera trató de dar por zanjado el asunto.
Borrell advirtió, a la vez, que la tarea de ganar las próximas elecciones al PP no es algo que sólo le incumba a él. "A mí me toca ser el mascarón de proa", dijo, "pero las elecciones las tiene que ganar o perder no un compañero, no un partido sino la mayoría social que nos abandonó por nuestros errores y que ahora quiere que le demos argumentos para volver a darnos su apoyo".
En todo momento el candidato se mostró relajado y utilizando un tono conciliador. En el acto de clausura de las jornadas volvió a quitarse importancia personal para corresponsabilizar a todo el partido de la suerte que puedan correr los socialistas en las elecciones generales.
"La gente", explicó, "todavía no está harta de Aznar, las razones por las cuales tendrían que abandonar el poder no son evidentes, ya sea en el terreno de la sanidad, de las inversiones públicas o de la educación, por lo que antes de que sea tarde tenemos que presentar nuestra alternativa ya que la gente nos pide que les demos razones para votarnos".
En Madrid, el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, y Felipe González mantuvieron un desayuno con el ministro alemán de Finanzas, el socialdemócrata Oskar Lafontaine, quien calificó de "muy interesantes" sus puntos de vista sobre la necesidad de que España siga recibiendo los Fondos de Cohesión.