Los retos de Camps

A su llegada a la Secretaría de Estado para las Administraciones Territoriales, Francisco Camps, encontrará sobre su mesa tres clases de carpetas: las reivindicaciones de los nacionalistas vascos, las exigencias de Convergència i Unió y los traspasos pendientes para equiparar la mayoría de las autonomías del artículo 143 a las del 151. Con los vascos, Francisco Camps tendrá que discutir el bloque social del Estatuto de Guernika, fundamentalmente el traspaso de las competencias en materia de formación del Inem. Con los catalanes, el debate sobre la reforma del pacto fiscal será inevitable, aunq...

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A su llegada a la Secretaría de Estado para las Administraciones Territoriales, Francisco Camps, encontrará sobre su mesa tres clases de carpetas: las reivindicaciones de los nacionalistas vascos, las exigencias de Convergència i Unió y los traspasos pendientes para equiparar la mayoría de las autonomías del artículo 143 a las del 151. Con los vascos, Francisco Camps tendrá que discutir el bloque social del Estatuto de Guernika, fundamentalmente el traspaso de las competencias en materia de formación del Inem. Con los catalanes, el debate sobre la reforma del pacto fiscal será inevitable, aunque es improbable que con lo que queda de legislatura se realicen avances concretos. Camps tendrá que responder también a las exigencias de Jordi Pujol sobre los aeropuertos catalanes, en los que reclama la participación de la Generalitat de Cataluña. Con el resto de autonomías, el flamante secretario de Estado tendrá que iniciar el proceso de equiparación de competencias entre las comunidades del 143 y las del 151. Un proceso que no estará exento de dificultades, especialmente en el traspaso de las competencias de Sanidad. Un traspaso que se ha complicado después de que se incluyese en los presupuestos generales del Estado, durante su tramitación en el Senado, una enmienda que introduce la posibilidad de utilizar la fórmula de las fundaciones en la gestión de los hospitales del Insalud y que ha sido objeto de polémica con el PSOE. Respecto a las reformas estatutarias, Camps tiene pendientes dos cartas de autogobierno: Extremadura, bastante avanzada, y la Comunidad Valenciana. La reforma del Estatuto de la Comunidad Valenciana está estancada en el Parlamento autonómico, aunque Eduardo Zaplana, ha manifestado que hay tiempo para hacer la reforma, aumentar el nivel competencial y dotar al presidente de la Generalitat de capacidad para disolver las Cortes Valencianas. La reforma del Estatuto de la Comunidad Valenciana nunca ha sido objeto de mención por parte del antecesor de Acebes, Mariano Rajoy, que consideraba que ya estaba equiparado a los estatutos del 151 y no necesitaba excesivos retoques.

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