El ex concejal de Hacienda de Xàbia, del PP, deja su cargo
Francisco Manzanaro renunció ayer al cargo de concejal un año después de que fuera apartado del equipo de gobierno por su compañero en el Partido Popular y alcalde de Xàbia, Juan Moragues. Manzanaro aduce por escrito que su dimisión obedece a motivos laborales. Ayer explicó que es arquitecto, urbanista y presidente de una compañía que desarrolla un "proyecto de gran envergadura" en Santo Domingo. "Todo ello", sostuvo, "implica una dedicación personal y profesional inmensa, que requiere mi presencia física y que, por tanto, supone una dificultad seria para el cumplimiento de mis obligaciones co...
Francisco Manzanaro renunció ayer al cargo de concejal un año después de que fuera apartado del equipo de gobierno por su compañero en el Partido Popular y alcalde de Xàbia, Juan Moragues. Manzanaro aduce por escrito que su dimisión obedece a motivos laborales. Ayer explicó que es arquitecto, urbanista y presidente de una compañía que desarrolla un "proyecto de gran envergadura" en Santo Domingo. "Todo ello", sostuvo, "implica una dedicación personal y profesional inmensa, que requiere mi presencia física y que, por tanto, supone una dificultad seria para el cumplimiento de mis obligaciones como concejal". Manzanaro, ex responsable de Hacienda, compareció junto al presidente de la gestora local del PP, Francisco Fenollar, y el portavoz del grupo municipal, Francisco Mestre, reconoció que había comunicado sus intenciones al partido, pero no al alcalde. El presidente de la gestora local del PP agradeció a Manzanaro su "postura decidida" en los órganos colegiados del PP y su "actitud en los últimos tiempos tan difíciles". Manzanaro y Moragues han mantenido durante buena parte de esta legislatura una excelente relación, que comenzó a erosionarse cuando el primero se alineó a favor del proyecto urbanístico de Nou Fontana, en enero de 1998, y presionó para que la corporación concediera a la empresa unas condiciones de edificabilidad superiores a las que establece el Planeamiento Urbanístico local. Moragues lo destituyó entonces como concejal de Hacienda. El distanciamiento se acentuó cuando, meses después, el edil crítico renunció, en un escrito al Colegio de Arquitectos, a la dirección técnica de unas obras de ampliación en una vivienda propiedad del alcalde. En el documento, Manzanaro denunciaba que las obras, que se ejecutaban sin licencia municipal, serían difícilmente legalizables.