La sanidad pública

Estoy harta de oír las mismas cosas, de que los políticos hagan lo que quieran, de que no sirvan de nada las preocupaciones y quejas de los ciudadanos, de que en el mundo siga habiendo tanta injusticia, de tanto dolor gratuito y de tanto egoísmo. A pesar de todo, y ante el inicio de un nuevo año, quisiera unir mi voz a la de muchos otros españoles que ya lo han hecho: ¡salvemos la sanidad pública!Si nos dormimos, el lobo seguirá actuando, ya lo está haciendo con sus artimañas, enseñándonos sólo lo malo de sus instituciones, las demoras, las listas de espera. Ellos lo propician mostrándonos el ...

Estoy harta de oír las mismas cosas, de que los políticos hagan lo que quieran, de que no sirvan de nada las preocupaciones y quejas de los ciudadanos, de que en el mundo siga habiendo tanta injusticia, de tanto dolor gratuito y de tanto egoísmo. A pesar de todo, y ante el inicio de un nuevo año, quisiera unir mi voz a la de muchos otros españoles que ya lo han hecho: ¡salvemos la sanidad pública!Si nos dormimos, el lobo seguirá actuando, ya lo está haciendo con sus artimañas, enseñándonos sólo lo malo de sus instituciones, las demoras, las listas de espera. Ellos lo propician mostrándonos el lado maravilloso de su encubierta privatización. No nos dejemos engañar, tengamos los ojos muy abiertos, porque la sanidad pública, con todos sus defectos, es el mayor bien que hemos conseguido en nuestra sociedad, en donde todos, ricos y pobres, somos tratados igualmente.-