SENDERISMOUTILIZA LA MARCA VIA AUGUSTA DE ESPALDAS A CULTURA

Medio Ambiente invierte 480 millones en una ruta de peregrinaje a la iglesia de San Vicente Mártir

La Consejería de Medio Ambiente de la Generalitat utiliza la marca Via Augusta para un proyecto de senderismo que pretende recuperar la ruta de peregrinaje a la iglesia de San Vicente Mártir, en Valencia. Una vez concluida la primera fase entre Valencia y Traiguera (Castellón), está a punto de iniciarse la segunda, entre Valencia y Pilar de la Horadada (Alicante). La Universidad de Valencia y la Dirección General de Patrimonio Artístico critican el proyecto por su escaso rigor arqueológico y porque puede dar lugar a expolios en diversos yacimientos.

El pacto de gobierno entre el PP y Un...

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La Consejería de Medio Ambiente de la Generalitat utiliza la marca Via Augusta para un proyecto de senderismo que pretende recuperar la ruta de peregrinaje a la iglesia de San Vicente Mártir, en Valencia. Una vez concluida la primera fase entre Valencia y Traiguera (Castellón), está a punto de iniciarse la segunda, entre Valencia y Pilar de la Horadada (Alicante). La Universidad de Valencia y la Dirección General de Patrimonio Artístico critican el proyecto por su escaso rigor arqueológico y porque puede dar lugar a expolios en diversos yacimientos.

El pacto de gobierno entre el PP y Unión Valenciana (UV) ha supuesto un cruce de competencias en determinadas parcelas de la Administración autonómica que en algunos casos raya lo esperpéntico. La Consejería de Medio Ambiente, en manos de UV, ha culminado la primera fase del proyecto Via Augusta. Sendero recreativo, cultural y turístico para promover el senderismo y para recuperar la peregrinación a la iglesia de San Vicente Mártir, en Valencia. El denominado pacto del pollo desvela, así, su vena espiritual. Según Francisco Cardells, director del proyecto, éste se basa en tres aspectos: el territorial, el cultural y el turístico. "Se trata", afirma Cardells, "de establecer un trazado continuo a lo largo de 460 kilómetros en la Comunidad Valenciana apto para caminar, ir en bicicleta y montar a caballo". Pero los criterios seguidos por Medio Ambiente para la recuperación de los 425 kilómetros que recorría la Vía Augusta romana sobre el territorio valenciano plantean un grave problema de falta de coordinación administrativa. En la primera fase del proyecto, ya concluida y que transcurre entre Valencia y Traiguera, en Castellón (189 kilómetros), se han invertido 198 millones de pesetas. Las actuaciones llevadas a cabo se centran básicamente en la señalización y acondicionamiento de los caminos. Según Cardells, el acondicionamiento se ha hecho con "intervenciones blandas en las zonas más deterioradas", entre las que destacan el vertido de arena "para hacer más cómodo el trayecto" (más de 100 actuaciones que suman más de 32 kilómetros) y la pavimentación de tramos de entre 10 y 15 metros con baldosas de pavicrom, antes de los cruces "por motivos de seguridad". En algunos tramos, el moderno pavicrom pretende, por la señalización vertical que lo acompaña, indicar al visitante cómo era el supuesto adoquinado originario de los caminos romanos. Para Ferran Arasa, profesor de prehistoria y arqueología de la Universidad de Valencia y uno de los máximos expertos en las vías romanas de la Comunidad Valenciana, se trata de actuaciones hechas a partir de una concepción folclórica de los caminos romanos. "El proyecto", señala Arasa, "plantea un serio problema de conservación del patrimonio arqueológico porque lo que necesitan realmente estos caminos es protección y para ello se ha de considerar de igual manera un camino antiguo que un yacimiento". "No se pueden cubrir y enterrar tramos de caminos porque estamos hablando de restos arqueológicos", asevera Arasa. Lo realmente preocupante, según este profesor de la Universidad de Valencia, no es la coherencia de un proyecto que refleja una realidad artificial ni la revalorización de un camino que prioriza su carácter de ruta de peregrinación vicentina, sino "la enorme cantidad de dinero invertida". "Ni una sola de esas pesetas se ha invertido no ya en investigación, sino en documentación, que es lo que realmente necesitan las vías romanas, cuando la ley establece que un porcentaje de estos proyectos debe dedicarse a investigación científica", señala Arasa. Según los expertos, el problema es que todo se ha hecho de espaldas a la Consejería de Cultura. Carmen Pérez, directora general de Patrimonio Artístico, afirma que el proyecto Via Augusta "es asumible en un 80%". "Medio Ambiente ha ido por libre", dice Pérez, "y no estamos totalmente de acuerdo por la falta de rigurosidad a la hora de establecer algunos trazados de la Vía Augusta y porque en el proyecto se reflejan yacimientos cuya publicitación con nombre y apellidos puede inducir a expolios por parte de furtivos". En el mapa que Medio Ambiente ha incluido en el folleto de promoción del proyecto se indica la localización de restos, termas y yacimientos que todavía no han sido excavados ni protegidos. "Eso nos da miedo", reconoce Pérez. El marcado carácter de ruta de peregrinación a la iglesia de San Vicente Mártir del proyecto queda reflejado en el sistema de señalización elegido: los miliarios. Se trata de una serie de 118 mojones cilíndricos de cemento y de mármol de Alicante, instalados cada 1.482, 5 metros, que es la distancia establecida por la milla romana originaria, a lo largo de toda la ruta. Según Francisco Cardells, "no queríamos copiar los miliarios originales porque esto no es la recuperación histórica de la Vía Augusta". Por eso mismo, a la hora de localizar el kilómetro cero del proyecto Via Augusta, se escogió la parroquia de San Vicente Mártir. Medio Ambiente está a punto de iniciar la segunda fase del proyecto, la que unirá Valencia con Pilar de la Horadada, en Alicante (un recorrido de 270 kilómetros), que contará, según Cardells, con un presupuesto aproximado de 280 millones de pesetas. Mario Puga, presidente y fundador de las asociaciones Amigos de San Vicente Mártir y Amigos de la Vía Augusta, asegura que esto supondrá "el reverdecimiento de un fenómeno muy importante como es la peregrinación a San Vicente Mártir porque Valencia fue el centro espiritual de la Vía Augusta y eso no hay que perderlo". Desde hace dos años, un pequeño grupo de devotos hace la ruta desde Alicante a Valencia andando.

Milla cero "espiritual"

La milla cero de una vía romana se conoce con el nombre de caput viae. A la hora de establecer la numeración de los miliarios del proyecto Via Augusta, la Consejería de Medio Ambiente se topó con un imprevisto: la Vía Augusta penetra en territorio valenciano procedente de Cataluña. Las investigaciones científicas que han estudiado las distintas numeraciones de los veinte miliarios romanos encontrados en la Comunidad Valenciana indican que la caput viae de la Vía Augusta valenciana estaría, según unas numeraciones, en Tortosa y, según otras, en los Pirineos. Francisco Cardells, director del proyecto, afirma que se optó por Valencia, ciudad que todavía no ha dedicado ninguna de sus calles a la vía romana, por dos motivos. "En primer lugar", dice Cardells, "porque en Cataluña el proyecto de recuperación de la Vía Augusta no está desarrollado y cuando los catalanes lo tengan claro ya hablaremos; y en segundo lugar, porque el punto de peregrinación es Sant Vicent de la Roqueta, que era un centro de pergrinación europea como lo ha sido después Santiago". Para Mario Puga, presidente de la asociación Amigos de San Vicente Mártir, Valencia es un kilómetro cero "espiritual". "San Vicente, como centro de peregrinación, es una realidad y Santiago es una leyenda absoluta. Por eso, la recuperación de la ruta vicentina, que es anterior al camino de Santiago, puede contribuir a la capitalidad cultural europea de Valencia", asegura Puga, quien se muestra muy esperanzado ante la sensibilidad de la Consejería de Medio Ambiente por recuperar este camino de Santiago a la valenciana. Por otra parte, fuentes del Área de Producto de la Agencia Valenciana de Turismo aseguran que dicho organismo tiene su propio programa de senderismo y que no tiene "nada que ver con la Vía Augusta".

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