EL NACIMIENTO DEL EURO

La CNMV admite que la información de los fondos se retrase hasta siete días

La información que ofrecen las sociedades gestoras de los fondos de inversión sobre la valoración de las participaciones está sujeta a una legislación antigua, generosa con los plazos y poco clara en cuanto a las posibles sanciones, lo que da lugar a un retraso habitual en la llegada de esa información a los partícipes. El desarrollo de esa ley para adaptarla a la llegada del euro permite a las gestores optar por ofrecer las valoraciones en esta moneda o en pesetas.

La llegada del euro a los mercados financieros ha dejado algunas lagunas, como la obligación de las sociedades gestoras de...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La información que ofrecen las sociedades gestoras de los fondos de inversión sobre la valoración de las participaciones está sujeta a una legislación antigua, generosa con los plazos y poco clara en cuanto a las posibles sanciones, lo que da lugar a un retraso habitual en la llegada de esa información a los partícipes. El desarrollo de esa ley para adaptarla a la llegada del euro permite a las gestores optar por ofrecer las valoraciones en esta moneda o en pesetas.

La llegada del euro a los mercados financieros ha dejado algunas lagunas, como la obligación de las sociedades gestoras de los fondos de inversión de ofrecer los datos en esa moneda desde el primer día de cotización. La ley que regula las instituciones de inversión colectiva data de 1984 y "esta pendiente de ser reformada", según fuentes de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Esta ley obliga a las sociedades gestoras a facilitar la valoración de las participaciones y el patrimonio de sus fondos a la Bolsa, la cual las incluirá en el boletín de cotización, al tiempo que les exige el envío, una vez al mes, de la información a la CNMV.

La ley establece una obligación muy general de informar y sólo se refiere a los plazos en que una sociedad gestora no puede faltar a esas obligaciones. Siete días consecutivos, o 15 días alternos, en el plazo de un mes darán lugar a la publicación de una nota en el Boletín de la Bolsa que informa de la anomalía. En todos los años que llevan los fondos de inversión de existencia, "tan sólo se ha dado un caso", según María del Carmen Viviani, responsable de información y del Boletín de la Bolsa de Madrid.

La práctica de la Bolsa de Madrid con las sociedades gestoras de los fondos consiste en "avisar" cuándo se cumplen los plazos y en la mayoría de las ocasiones llega la información, lo que indica que se trata más de un despiste propio de una legislación blanda que de un intento de ocultar o retrasar la publicación de los datos.

En el supuesto de que se mantenga la ausencia de información, la falta puede ser considerada como muy grave, grave o leve, según el organismo sancionador, en este caso, la propia CNMV. En principio, puede llegar a que durante 30 días las inversiones efectuadas por el fondo no se consideren valores cotizados, pero tampoco en la CNMV recuerdan que se haya llegado nunca hasta ese extremo.

En estos últimos días se ha publicado una circular de la CNMV en la que se informa a las sociedades gestoras de instituciones de inversión colectiva de algunas recomendaciones respecto de la moneda en la que han de ofrecer sus datos durante el periodo transitorio, pero, lógicamente, no hay nada nuevo para las obligaciones de informar, algo que compete a la reforma de la ley.

La amplitud en los plazos y el cambio de moneda ha provocado una enorme confusión en la publicación de la valoración de los fondos de inversión del primer día de funcionamiento del euro, algo lógico debido a que los fondos sólo tenían datos en euros al cierre de los mercados del pasado día 4 de enero. Traslación a euros

La responsable de información de la Bolsa de Madrid indica que en los próximos días llegará casi toda la información y se pondrá al día. En la CNMV añaden que son las propias bolsas las que deben trasladar a euros la información aportada en pesetas por las sociedades. Respecto a la elección de una u otra moneda, hay división de opiniones sobre lo que puedan hacer las gestoras, puesto que la información directa a los clientes se dará, muy posiblemente, en pesetas.

Las gestoras cumplen, pues, con sus obligaciones puntualmente, aunque utilizan la amplitud de miras de la ley respecto de la frecuencia de la información para dedicar a su personal a otras cuestiones. Los responsables del mercado reconocen que las grandes gestoras, las de los bancos o las cajas de ahorros, cumplen cada día, aunque en ocasiones olvidan completar todos los datos.

Archivado En