COMER BIEN

Restaurante Borda

Dirección : C/ Arluzape, 11 (desviación de la carretera Estella por Lizarraga). Etxarri Aranaz (Navarra). Teléfono: 948 46 05 45 Tarjetas de crédito: Visa. Precio medio: 3.500/4.500 pesetas. Puntuación: 6,5/10 Cierre: Todas las noches salvo las de los viernes, sábados y vísperas de festivos. Parking: Propio. En la puerta del restaurante.Que las apariencias engañan es aquí una verdad incuestionable. Lo llaman asador o sidrería y, por su espartana decoración, entorno rural y algunos aspectos de su carta, bien lo pudiera ser. Lo fue hasta que hace dos años cogió las riendas de esta sencill...

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Dirección : C/ Arluzape, 11 (desviación de la carretera Estella por Lizarraga). Etxarri Aranaz (Navarra). Teléfono: 948 46 05 45 Tarjetas de crédito: Visa. Precio medio: 3.500/4.500 pesetas. Puntuación: 6,5/10 Cierre: Todas las noches salvo las de los viernes, sábados y vísperas de festivos. Parking: Propio. En la puerta del restaurante.Que las apariencias engañan es aquí una verdad incuestionable. Lo llaman asador o sidrería y, por su espartana decoración, entorno rural y algunos aspectos de su carta, bien lo pudiera ser. Lo fue hasta que hace dos años cogió las riendas de esta sencilla casa navarra, perdida en las faldas del imponente peñasco de San Donato, el hijo de los propietarios, Carlos Mañeru. Pero sus propuestas resultan cuanto menos impactantes. Se nota su aprendizaje en lugares de tanta relevancia como Arzak o Zuberoa. Pero es que, además, hay pinceladas de inspiración personal que resaltan más en un lugar de este tipo. Fantásticos su Risotto de chipirones o los Langostinos crujientes con crema de ajo. La Ensalada de paloma con galletas crocantes de arroz transmite gracia. El punto de los pescados, insuperable, particularmente en su Cogote de merluza o un curioso Bacalao con txangurrro. Por supuesto, no falta la buena chuleta de buey y, en esta temporada, su certeras preparaciones de caza, particularmente importantes las preparaciones asadas. Como en los grandes restaurantes, algunos postres hay que encargarlos al comienzo de la comida. Y son probablemente las estrellas de la casa, tales como el chorreante Pastel de avellanas o las Torrijas con crema de almendra y helado de queso fresco. Resulta todo más sorprendente aún en el ambiente de un tumultuoso comedor más propio de domingueros que de gourmets, como lo exige su refinada cocina. Servicio hogareño que intenta siempre agradar.

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