El mensaje del Rey
Es curioso que el mensaje navideño del Rey tiene, invariablemente año tras año, las mismas reacciones. Diga lo que diga, sea una pieza maestra o algo para salir del paso. La opinión de los portavoces de los partidos nacionales, favorable. La opinión de los portavoces de los partidos nacionalistas siempre le tacha de insuficiente. Nunca trata sus problemas -dicen- con el relieve que ellos quieren. Pero lo más pintoresco es siempre la opinión de Julio Anguita. Su breve análisis de este año: "Clásico y descomprometido; por tanto, analgésico".Analgésico: "Dícese del medicamento que calma el dolor"...
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Es curioso que el mensaje navideño del Rey tiene, invariablemente año tras año, las mismas reacciones. Diga lo que diga, sea una pieza maestra o algo para salir del paso. La opinión de los portavoces de los partidos nacionales, favorable. La opinión de los portavoces de los partidos nacionalistas siempre le tacha de insuficiente. Nunca trata sus problemas -dicen- con el relieve que ellos quieren. Pero lo más pintoresco es siempre la opinión de Julio Anguita. Su breve análisis de este año: "Clásico y descomprometido; por tanto, analgésico".Analgésico: "Dícese del medicamento que calma el dolor" (Espasa). Pues qué más se puede pedir.-
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