ETA ratifica la continuidad de la tregua y se declara, abierta a contactos con el Gobierno
Apenas 72 horas después de que el Gobierno asegurase que ha mantenido "contactos significativos" con el entorno de ETA, la organización terrorista hizo público anoche un comunicado de tres folios en euskera a través de varios medios de comunicación en el que sostiene que no ha habido todavía "contactos directos", pero recalca que se muestra abierta "desde hace tiempo" a iniciar negociaciones con el Ejecutivo. La banda, que se dirige por vez primera directamente al Gobierno desde que decretó su tregua el 16 de septiembre, afirma que mantiene el alto el fuego indefinido.
El texto, como en...
Apenas 72 horas después de que el Gobierno asegurase que ha mantenido "contactos significativos" con el entorno de ETA, la organización terrorista hizo público anoche un comunicado de tres folios en euskera a través de varios medios de comunicación en el que sostiene que no ha habido todavía "contactos directos", pero recalca que se muestra abierta "desde hace tiempo" a iniciar negociaciones con el Ejecutivo. La banda, que se dirige por vez primera directamente al Gobierno desde que decretó su tregua el 16 de septiembre, afirma que mantiene el alto el fuego indefinido.
El texto, como en el comunicado de la tregua y el que le siguió el 5 de noviembre, se centra en la idea de que el Ejecutivo debe reconocer la soberanía de Euskadi y el respeto a la decisión que tomen los vascos sobre su futuro. "El Gobierno lo que debe pactar y acordar con ETA es el reconocimiento de Euskal Herria, su territorialidad y el derecho a elegir libremente su futuro. Ni más ni menos", enfatiza el comunicado. "El objetivo de todos", agrega más adelante, "es el reconocimiento de Euskal Herria y de su derecho a que se le respeten las decisiones que tome en libertad".
ETA asegura que las informaciones sobre contactos entre su entorno y el Ejecutivo, que el ministro portavoz, Josep Piqué, tildó el pasado viernes de "significativos" después de la declaración institucional del presidente, José María Aznar, son "filtraciones y rumores" que pretenden "desviar el proceso que se abre paso en Euskal Herria". El texto añade que "en los últimos meses se está tratando de desviar el proceso desde Madrid con declaraciones, mensajes y presuntas negociaciones, dando a entender que hay una negociación secreta. Pero la verdad es otra, pues no la hay. La imagen que se quiere proyectar es falsa. Hasta ahora no ha habido contacto directo entre ETA y el Gobierno de España, a pesar de que ETA se ha mostrado desde hace tiempo dispuesta a abrir esas conversaciones".
"Fotografía falsa"
La banda interpreta que esa estrategia del Gobierno pretende "socializar constantemente la fotografía falsa de la negociación por que no tiene voluntad de afrontar con audacia el conflicto".
ETA anuncia que mantiene intacta su decisión de una tregua indefinida, pero, como hacía en los dos comunicados anteriores, deja en el aire la posibilidad de volver a los atentados según cuál sea el avance del proceso de paz: "Como quiera que el objetivo es el respeto al reconocimiento de Euskal Herria y a sus decisiones libremente adoptadas, los pasos que se den en esa dirección o los obstáculos que se pongan en ese camino determinarán la decisión [ mantener la tregua se sobreentiende] en un sentido o en otro".
El comunicado también se detiene en la situación de los más de 500 presos etarras, ausentes de referencias directas en los dos comunicados anteriores. La organización terrorista recuerda la tregua en el que denomina "frente carcelario" (atentados contra funcionarios de prisiones) vigente desde noviembre de 1997 y que califica de "oferta generosa que ha dado un paso importante para aliviar algunas consecuencias del conflicto".
La banda opina que el Gobierno "aparte de ignorar" esa tregua sectorial "está utilizando a los presos para tratar de ocultar el núcleo político del conflicto". A renglón seguido, el texto se esfuerza en dejar claro que ETA no está dispuesta a cambiar paz por presos: "Vincular los derechos de los presos políticos vascos con el anuncio de tregua tiene un sólo objetivo: desviar el proceso que vive Euskal Herria con el mantenimiento de las torturas de los presos y utilizar ese chantaje para tratar de obstaculizar ese proceso". Más adelante, la organización hace un llamamiento a que se aúnen las distintas iniciativas sociales y políticas y expresiones de protesta en defensa de los derechos de sus reclusos.
ETA apunta que Euskadi vive un "momento esperanzador" que no ha conocido "en la historia reciente". "Se han levantado aires nuevos en el País Vasco y la brújula marca la dirección de la soberanía", dice. "Los vascos han hecho prevalecer su voluntad para ser un pueblo unido y con los derechos que tiene cualquier pueblo", prosigue. "La respuesta de Francia y España, en lugar de afrontar la raíz política, está intentando aventar mentiras y posiciones falsas", añade.
"En el camino de sanar"
En otro momento sostiene que "la fractura y las heridas de muchos años se han puesto en el camino de sanar y el pueblo vasco unido y con las obligaciones y derechos que tiene cualquier pueblo ha expresado su voluntad en el camino de la historia".
Aznar ofreció en su declaración institucional del pasado viernes —la tercera desde que la banda armada acordase la suspensión de los atentados— a Euskal Herritarrok sumarse a una mesa de diálogo entre partidos sobre el proceso de paz. Aznar consideraba que "siguen existiendo posibilidades de que se consolide la actual situación de cese indefinido de la violencia".
Este es el tercer comunicado de ETA desde que el 16 de septiembre declarase la tregua. Tanto en ése como en el del 5 de noviembre hacía una petición ex presa al PNV y a EA a "romper los vínculos y los acuerdos establecidos con aquellos que defienden y fomentan la voluntad dominadora de España y Francia".