No Identificados
DE PASADAAlgunos vecinos de Torrox (Málaga) juran haber visto un ovni, una experiencia decadente, vulgarota, nada noticiable. Ahora se lleva resolver secuestros a golpe de teléfono móvil, o inventar raptos desde el celular personal e intransferible. Algo así garantiza espacio en los diarios y fama efímera. Gracias a su dramático secuestro, dicen que Bartolín firma ahora autógrafos por las discotecas de La Carolina (Jaén), aunque, a diferencia del ovni de Torrox, casi nadie le ha visto estampar su rúbrica a ritmo de rap. A lo mejor es otro infundio, como el de quienes le acusan de subir al taxi...
DE PASADAAlgunos vecinos de Torrox (Málaga) juran haber visto un ovni, una experiencia decadente, vulgarota, nada noticiable. Ahora se lleva resolver secuestros a golpe de teléfono móvil, o inventar raptos desde el celular personal e intransferible. Algo así garantiza espacio en los diarios y fama efímera. Gracias a su dramático secuestro, dicen que Bartolín firma ahora autógrafos por las discotecas de La Carolina (Jaén), aunque, a diferencia del ovni de Torrox, casi nadie le ha visto estampar su rúbrica a ritmo de rap. A lo mejor es otro infundio, como el de quienes le acusan de subir al taxi y responder al conductor: "Lléveme donde quiera, que yo estoy secuestrado". Los avistadores del ovni, sin embargo, describen con perfecta nitidez "una gran mole de luz", que sobrevoló Torrox el pasado domingo. Las pistas aportadas por los testigos, que hablan de un objeto iluminado en sus extremos por luces blancas y rojas -fijas e intermitentes-, reducen el potencial ufológico a la mínima expresión. Incluso un responsable de la Asociación Nacional de Enigmas Extraterrestres, una autoridad en la materia extraña, aventura que podría tratarse de un avión militar estadounidense (un F-117), que sobrevoló la península sin autorización. O sea, No Identificado. Otra posibilidad es que, ante la mirada de los vecinos de Torrox, levitase parte de la iluminación navideña (ese lucerío parpadeante, blanco y rojo) de pueblos limítrofes, arrancada por una ventolera discapacitada psíquicamente (da un miedo el léxico poco correcto). Siendo así, es normal que los radares de la torre de control del aeropuerto de Málaga ni parpadeasen por la entrada en su espacio aéreo de un ristra de bombillitas ornamentales. Igual que le ocurrió ayer en Villanueva (Córdoba) a un AVE, que ni se enteró del objeto extraño que se cruzó en su traqueteo de 300 kilómetros por hora. La ufología descubrió inmediatamente que se trataba de un jabalí no identificado, que obligó a detener el tren durante unos 35 minutos para reparar la máquina de la especie ornitológica. De la locomotora del mamífero paquidermo (que, según la RAE, se diferencia del cerdo por padecer una jeta más prolongada,) no se ha informado nada. Una injusticia que no habría ocurrido si el jabalí hubiese secuestrado el AVE para exigir ocho toneladas de bellotas. Acabaría firmando autógrafos.