Cartas al director

Forzado

El día 17 de septiembre, apenas transcurridas 24 horas del robo de mi vehículo y de su inmediata denuncia en una comisaría de la Policía Nacional, éste se estampó contra una valla en la plaza de Fernández Ladreda, habiéndose dado a la fuga los tres individuos que lo ocupaban, según consta en atestado del accidente levantado por la Policía Nacional.A pesar de lo elocuente de las circunstancias, de que el coche presentaba evidentísimas señales de haber sido forzado y de que toda la documentación del vehículo y, por tanto, los datos del propietario se hallaban en su interior, los agentes se limit...

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El día 17 de septiembre, apenas transcurridas 24 horas del robo de mi vehículo y de su inmediata denuncia en una comisaría de la Policía Nacional, éste se estampó contra una valla en la plaza de Fernández Ladreda, habiéndose dado a la fuga los tres individuos que lo ocupaban, según consta en atestado del accidente levantado por la Policía Nacional.A pesar de lo elocuente de las circunstancias, de que el coche presentaba evidentísimas señales de haber sido forzado y de que toda la documentación del vehículo y, por tanto, los datos del propietario se hallaban en su interior, los agentes se limitaron a enviar el coche al depósito municipal número 2, donde entró con la calificación de vehículo "accidentado".

Y ahí ha permanecido, sin que nadie me lo comunicara, a pesar de que publiqué reiterados anuncios en prensa y de que a los tres días del robo volví a llamar a los servicios de la grúa municipal para cerciorarme de que mi coche no había sido retirado. Tampoco me dieron noticia alguna cuando el 27 de octubre fui a la DGT a darlo de baja temporal. Lo sucedido lo he averiguado gracias a la pista de un empleado del depósito número 2, que muy diligentemente se molestó en personarse en mi domicilio en su tiempo libre para ofrecerme, eso sí, como particular y propietario de un taller mecánico, la sustanciosa cifra de 100.000 pesetas por los restos de un Chrysler Voyager de apenas tres años de antigüedad. ¿Hay algún responsable del funcionamiento de los servicios públicos implicados en estos hechos capaz de darme algún tipo de explicación de semejante nivel de incompetencia y descoordinación? ¿Es lícito, no digo ya legal, que los empleados del depósito donde van a parar todos los coches robados, abandonados y accidentados de Madrid aprovechen esta circunstancia para lucrarse a nivel particular?- .

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