Reportaje:

El otro museo de Barcelona

Cada vez es más claro que el destino de la Fábrica Casarramona es el de convertirse en un segundo museo de arte contemporáneo. La importante colección que durante años ha ido seleccionando María Corral en la Fundación La Caixa y el hecho de que en Barcelona no hay espacios adecuados para acogerla parecen reclamarlo. Durante un tiempo, es cierto, se habló de que el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba) podría acogerla en parte. Incluso hubo algún acuerdo firmado. Pero ha sido un asunto poco claro porque ni el Macba tiene suficiente espacio para acogerla ni la fundación parecía demasi...

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Cada vez es más claro que el destino de la Fábrica Casarramona es el de convertirse en un segundo museo de arte contemporáneo. La importante colección que durante años ha ido seleccionando María Corral en la Fundación La Caixa y el hecho de que en Barcelona no hay espacios adecuados para acogerla parecen reclamarlo. Durante un tiempo, es cierto, se habló de que el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba) podría acogerla en parte. Incluso hubo algún acuerdo firmado. Pero ha sido un asunto poco claro porque ni el Macba tiene suficiente espacio para acogerla ni la fundación parecía demasiado dispuesta a cederla. Eso sí, colaboración toda la que haga falta, y es posible incluso que algunas piezas de la colección se depositen directamente en el Macba para ayudar al centro a completar vacíos. En todo caso, la colección de La Caixa es muy grande. El grueso de la misma se creó entre 1985 y 1990 con un conjunto de unas 325 obras en cuya compra la entidad invirtió unos 900 millones de pesetas. Aunque en 1990 se paralizaron las compras, la vuelta en 1995 de María Corral al frente de la misma -tras su aventura en la dirección del Reina Sofía- volvió a darle nuevo brío incorporando el arte de los noventa. En estos momentos, la colección está integrada por más de 500 obras de 153 artistas españoles y 67 extranjeros, comienza aproximadamente en los años cuarenta y llega hasta nuestros días, si bien el grueso se concentra en las dos últimas décadas. De carácter nacional e internacional, la colección cuenta entre los primeros con importantes piezas de Sergi Aguilar, Barceló, Broto, Campano, Gordillo, Perejaume, Susana Solano, Tàpies, Sicilia, Antoni Abad, Susy Gómez y Joan Muñoz. Entre los internacionales, son conocidas sus obras de Boltanski, Clemente, Donald Judd, Bruce Nauman, Kiefer, Mario Merz, Cindy Sherman, Rosemarie Tröckel, Polke, Doukoupil y Richard Serra, por citar unos pocos nombres. Se da la circunstancia, además, de que Roberto Luna, el encargado de la reforma de la Fábrica Casarramona, fue el arquitecto responsable de la primera instalación del Guernica de Picasso en el Reina Sofía y también del montaje de la colección de La Caixa en la antigua estación sevillana de la plaza de Armas de Sevilla durante la Expo 92. Es decir, conoce perfectamente la colección y también a su responsable. Su proyecto, en efecto, incluye y mima tanto el almacén como la presentación expositiva de la misma. Por otra parte, el espacio de exposiciones temporales será aproximadamente el mismo que ocupa ahora el Palau Macaya tras la ampliación realizada en 1995.

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