La Asamblea francesa aprueba el estatuto de parejas de hecho

La derecha usó tácticas obstruccionistas para retrasar el proyecto

Después de 70 horas de agrios debates y de dos meses de cruda pelea parlamentaria, en cuyo transcurso la derecha ha jugado a fondo todas las bazas del obstruccionismo parlamentario, la Asamblea francesa aprobó ayer, en primera lectura, el proyecto de ley del Pacto Civil de Solidaridad (PACS), que otorga y regula los derechos fiscales y sociales para las parejas que conviven sin estar casadas, incluidas las homosexuales.

El proyecto legislativo será remitido al Senado, para ser posteriormente sancionado por la Asamblea después de una segunda y definitiva lectura.Tras la votación de ayer,...

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Después de 70 horas de agrios debates y de dos meses de cruda pelea parlamentaria, en cuyo transcurso la derecha ha jugado a fondo todas las bazas del obstruccionismo parlamentario, la Asamblea francesa aprobó ayer, en primera lectura, el proyecto de ley del Pacto Civil de Solidaridad (PACS), que otorga y regula los derechos fiscales y sociales para las parejas que conviven sin estar casadas, incluidas las homosexuales.

El proyecto legislativo será remitido al Senado, para ser posteriormente sancionado por la Asamblea después de una segunda y definitiva lectura.Tras la votación de ayer, en la que la izquierda hizo valer su mayoría, una sensación de alivio recorrió el hemiciclo. "Hasta las mejores cosas tienen su final", ironizó el diputado conservador Henri Plagnol, rememorando, por lo visto, la lista de episodios en los que la derecha logró bloquear el debate usando toda clase de artimañas parlamentarias.

El diputado conservador no pareció considerar el espectáculo ofrecido por una derecha cuya primera portavoz, Christine Boutin, llegó a esgrimir una Biblia en su intervención ininterrumpida de cinco horas y media, y se echó a llorar, sintiéndose ultrajada, cuando el primer ministro, el socialista Lionel Jospin, calificó su comportamiento de intransigente.

En el campo de la izquierda, la satisfacción de haber sacado adelante el proyecto estuvo empañada por el papel, escasamente airoso, desempeñado durante estos dos meses -la derecha consiguió devolver el texto al Gobierno aprovechando la ausencia de gran parte de los diputados socialistas-, así como por las diferencias internas.

El artículo del proyecto de ley que permite a los hermanos y hermanas acogerse a los PACS sigue provocando la división en las filas de toda la izquierda, hasta el punto de que no se descarta que acabe por ser modificado o incluso eliminado en la definitiva lectura que, según la ministra de Justicia, Elisabeth Guigou, debe producirse en 1999.

Introducido por los diputados socialistas con el propósito de diluir el aspecto más controvertido del proyecto, el reconocimiento de las parejas homosexuales, el artículo en cuestión va a ser reexaminado, de hecho, por una comisión parlamentaria especial. La ministra no ha ocultado nunca su escaso entusiasmo por este artículo, que suscita, a su vez, la crítica de aquellos conservadores que ven en él la posibilidad de facilitar involuntariamente los casos de incesto. Con su feroz ofensiva, la derecha ha llevado a los socialistas a un campo minado por el temor a la reacción de sus electores, por el miedo a aparecer como abanderados del "matrimonio de los homosexuales".

Éstos son algunos aspectos del pacto civil aprobado ayer:

Ruptura. Si un firmante desea romper, debe comunicarlo a su compañero a través de un ujier en funciones notariales.

Renta. Los firmantes podrán declarar conjuntamente al tercer aniversario del pacto. Sucesión y donaciones. Al cabo de dos años, se beneficiarán de una rebaja impositiva.

Seguridad Social. La contribución permanente de un firmante otorga al otro el derecho. Alojamiento. Si uno muere,el otro puede reclamar la titularidad del arrendamiento.

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