Hacienda relaja los controles previos para acelerar las devoluciones de renta

El ritmo de las devoluciones del impuesto sobre la renta de este año va a marchas forzadas. Aunque Hacienda tiene hasta finales de diciembre de plazo para atender las solicitudes de la última campaña, a finales de octubre ya había satisfecho el 86,7% del importe total, lo que representa cerca de un billón de pesetas y casi el doble que en 1997. Esto ha sido posible porque Hacienda ha decidido relajar los controles previos cuya finalidad es paralizar la devolución cuando existen indicios de fraude. En el caso de discrepancias absolutas en las retenciones, el límite ha pasado de 30.000 a 500.000...

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El ritmo de las devoluciones del impuesto sobre la renta de este año va a marchas forzadas. Aunque Hacienda tiene hasta finales de diciembre de plazo para atender las solicitudes de la última campaña, a finales de octubre ya había satisfecho el 86,7% del importe total, lo que representa cerca de un billón de pesetas y casi el doble que en 1997. Esto ha sido posible porque Hacienda ha decidido relajar los controles previos cuya finalidad es paralizar la devolución cuando existen indicios de fraude. En el caso de discrepancias absolutas en las retenciones, el límite ha pasado de 30.000 a 500.000 pesetas.

Los controles previos tienen como finalidad detectar discrepancias entre lo declarado por los contribuyentes y la información que de éstos posee la Administración tributaria a través de los datos suministrados por los retenedores. Éstos se obtienen de las retenciones por rendimientos del trabajo y del capital mobiliario que las empresas o las entidades financieras han de ingresar en Hacienda.Antes de efectuar la devolución solicitada, los ordenadores de Hacienda cruzan esta información con las declaraciones de los contribuyentes para descubrir discrepancias. Esto se hace con unos límites, que este año se han ampliado, y su efecto es que si se superan la devolución se paraliza hasta comprobar dónde está el fallo.

Igualmente, se recalculan las cuentas que el contribuyente hace en su declaración para comprobar posibles errores matemáticos. También se efectúa el control sobre posibles diferencias de criterio a la hora, por ejemplo, de aplicar una deducción en el caso de que Hacienda considere que no procede o que no está suficientemente justificada.

Según una circular remitida por Hacienda a las distintas delegaciones el pasado mes de octubre, en el caso de existir "discrepancias absolutas" el límite que paraliza la devolución se eleva desde las 30.000 pesetas del pasado año hasta las 500.000 pesetas para la actual campaña; es decir, para la declaración presentada en junio de este año sobre los ingresos de 1997.

Discrepancias

Las "discrepancias absolutas" consisten en que una retención declarada no ha sido ingresada por el retenedor, o al contrario, que no se ha declarado un ingreso que corresponde a una retención ingresada. Por ejemplo, alguien que figura en la base de datos como receptor de una retribución por una serie de conferencias, y no lo declara. El pagador, sin embargo, ha efectuado la retención y la ha ingresado en Hacienda. Igual puede ocurrir con los rendimientos de una cuenta corriente.El límite que fija Hacienda para estos casos significa que si la discrepancia es inferior a 500.000 pesetas, la devolución se practica, con independencia de que después se pueda comprobar más a fondo esa declaración y perseguir ese presunto fraude.

La elevación del límite se justifica desde Hacienda porque se han querido acelerar las devoluciones y porque las discrepancias absolutas no siempre son intencionadas. A veces responden a errores en la presentación de la información por parte de los retenedores o a una deficiente grabación de los datos por parte de Hacienda.

En el caso de que las discrepancias sean parciales, es decir, que las cantidades no coincidan, el límite se ha elevado a 250.000 pesetas en el caso de rendimientos del capital mobiliario. En este supuesto, los problemas más habituales son de titularidad en cuentas corrientes. Si se trata de errores de criterio o matemáticos el límite se ha fijado también en 250.000 pesetas para todos los casos.

De esta forma, Hacienda renuncia al pájaro en mano que supone tener bloqueada una devolución, a cambio de una política que quiere incordiar lo menos posible al contribuyente que declara. Al menos en teoría, esto debería permitir enfocar los esfuerzos de Hacienda hacia el gran fraude, ya que lo descubierto a través de estos controles masivos suelen ser cantidades pequeñas.

Resultados

Pese a que se han relajado los límites, desde Hacienda se asegura que los resultados este año son superiores. Según las cifras oficiales, a través de este procedimiento se han regularizado hasta el 30 de noviembre pasado 60.836 declaraciones con un ingreso para Hacienda de 10.458 millones de pesetas.El pasado año, las declaraciones fueron 44.646, y el importe, 6.826 millones de pesetas. Estos datos deberían figurar en las memorias de la Agencia Tributaria, que no se publican desde el año 1996.

El hecho es que las devoluciones se han acelerado de forma considerable. A 30 de octubre, el 90,8% de las declaraciones que en esta última campaña de renta solicitaron devolución la habían obtenido y el importe representó el 86,79% sobre lo reclamado. A la misma fecha del año anterior, esos porcentajes eran del 70,3% y del 52,8%, respectivamente. La devolución media hasta esa fecha ha sido de 95.285 pesetas, frente a las 73.900 de 1997.

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