2.200 educadores infantiles de todo el mundo piden la financiación pública de la etapa de 0 a 6 años

Un ambiente rico en estímulos que desarrolle de forma adecuada el sistema neurológico del niño desde su nacimiento representa para los educadores de la etapa infantil (0-6 años) algo imprescindible para que los niños accedan a la escuela con la madurez necesaria. "Diríamos que incluso se debería empezar a preparar al niño con programas de estimulación prenatal, a través de una formación de la madre cinco meses antes del parto", explica Juan Sánchez Muliterno, presidente de la Asociación Mundial de Educadores Infantiles, con sede en Madrid. La asociación, creada en Vitoria hace cuatro años y q...

Un ambiente rico en estímulos que desarrolle de forma adecuada el sistema neurológico del niño desde su nacimiento representa para los educadores de la etapa infantil (0-6 años) algo imprescindible para que los niños accedan a la escuela con la madurez necesaria. "Diríamos que incluso se debería empezar a preparar al niño con programas de estimulación prenatal, a través de una formación de la madre cinco meses antes del parto", explica Juan Sánchez Muliterno, presidente de la Asociación Mundial de Educadores Infantiles, con sede en Madrid. La asociación, creada en Vitoria hace cuatro años y que cuenta con unos 18.000 afiliados en el mundo, ha reunido en Madrid, desde el 4 diciembre hasta hoy, en el 4º Congreso Mundial de Educación Infantil, a 2.200 maestros y alumnos de magisterio, psicología y pedagogía procedentes de 22 países europeos, latinoamericanos y norteamericanos, con una representación de Suráfrica y Japón.Los objetivos del congreso han sido plasmados en el Manifiesto de Madrid, en el que se solicitan las oportunas dotaciones económicas por parte de las administraciones. "Queremos educación infantil para todos los niños y niñas del mundo, y que ésta no se limite a una etapa de mera transición o preparación para el colegio, sino que represente una potenciación de las facultades que la naturaleza depara al niño o la niña". En el manifiesto, los firmantes piden a los organismos nacionales e internacionales que reconozcan el derecho de los niños a una correcta educación y les instan a implantar una educación infantil de calidad, con igualdad de oportunidades, "mediante la promulgación de leyes acordes con las necesidades de los niños y entendiendo la educación infantil en todo el mundo como el primer eslabón de los sistemas educativos".

Los participantes en el congreso abogan por un cambio de mentalidad por el que se revitalice la figura del maestro y se entienda que la etapa infantil no tiene que ver con el resto de la formación escolar. "No se trata de enseñar a leer o a escribir, ni de preparar al niño para ir colegio desde el punto de vista tradicional", subraya Juan Sánchez Muliterno. "En la etapa infantil intervienen padres, niños y educadores, que entienden al niño en su globalidad".

Los congresistas no comparten que en países como España se divida la etapa infantil en dos ciclos, (de 0 a 3 años y de 3 a 6 años): "Un niño de 2 años tiene mucho más que ver con uno de tres años que con los recién nacidos o con los de un año", aclara. "En el primer año, el niño necesita una atención más individualizado y, a partir de los dos años, pertenece ya al grupo escolar".