San Sebastián inaugura un centro cívico en Altza para actos lúdicos y culturales Las asociaciones vecinales serán los principales beneficiarios de esta instalación
Sobre un enorme rascacielos de siete alturas ocupadas por garajes para automóviles se eleva un edificio que se ha reconvertido en centro cívico y lugar de encuentro para las asociaciones vecinales y grupos locales del barrio de Larratxo-Altza, en San Sebastián. El alcalde de la ciudad, el donostiarra Odón Elorza, asistió ayer a la inauguración de esta nueva instalación que los vecinos de esta zona han venido reclamando con insistencia durante hace algún tiempo. Se trata de un híbrido entre una casa de cultura y un taller de actividades, pero en realidad es un edificio que aspira a dinamizar l...
Sobre un enorme rascacielos de siete alturas ocupadas por garajes para automóviles se eleva un edificio que se ha reconvertido en centro cívico y lugar de encuentro para las asociaciones vecinales y grupos locales del barrio de Larratxo-Altza, en San Sebastián. El alcalde de la ciudad, el donostiarra Odón Elorza, asistió ayer a la inauguración de esta nueva instalación que los vecinos de esta zona han venido reclamando con insistencia durante hace algún tiempo. Se trata de un híbrido entre una casa de cultura y un taller de actividades, pero en realidad es un edificio que aspira a dinamizar las actividades lúdicas y culturales que se promueven en el área de Larratxo-Altza. Pretende aglutinar todos los esfuerzos que los grupos de jóvenes, entidades sociales y culturales y otros movimientos vecinales realizan "en favor del barrio". El Centro Cívico de Altza, que en el piso más inferior posee una biblioteca infantil, actuará en coordinación con la Casa de Cultura Casares, sita en el mismo barrio, y proporcionará a las agrupaciones locales un espacio desde el que poner en marcha sus iniciativas. Odón Elorza se felicitó por haber cristalizado una iniciativa "cuya paternidad me corresponde", aunque reconoció que el tiempo transcurrido desde la aprobación de la idea y su culminación "se ha demorado excesivamente". Planificar el futuro A partir de ahora, señaló el alcalde donostiarra, "nos corresponde a todos, Ayuntamiento y asociaciones del barrio, planificar el futuro de este centro cívico con el fin de que Altza amplíe su programa de actividades y así se refuercen las señas de identidad que posee este área de San Sebastián. En lugar de lanzar críticas tenemos que procurar que este espacio crezca". Altza, y Larratxo en particular, explicó Odón Elorza, se distingue por una "orografía complicada" y está mediatizado por la acelerada construcción que sufrió desde 1960, lo que originó un fuerte crecimiento de población, que vive muy comprimida, y a la vez una limitación de los espacios verdes y de esparcimiento para sus habitantes. Por eso, el consistorio donostiarra proyecta peatonalizar algunas calles y mejorar los equipamientos que posee con el propósito de "mejorar el nivel de vida y la participación de las asociaciones, que son los auténticos nervios de nuestra sociedad", manifestó Elorza. Los representantes de los movimientos asociacionistas de Al-tza, que han tomado parte activa en el impulso de esta iniciativa, exigieron una "mayor implicación del Ayuntamiento" en la elaboración de un reglamento interno que permita establecer las bases del régimen de funcionamiento de este centro cívico. Tras la inauguración para los próximos días se han programado en el Centro Cívico de Altza proyecciones de películas (mañana se pasará Titanic), exhibiciones de baile para jubilados, conciertos de música gratuitos, actuaciones de payasos, un cursillo de "maquillaje de noche" o una fiesta infantil para el día 30 de diciembre.