Cherish The Ladies ofrece la visión femenina del "folk" celta

Dos semanas después de albergar la puesta en escena de Cármina, el Teatro Barakaldo será mañana testigo de una segunda jornada dedicada a la presencia de la mujer en la música celta. Así, a partir de las 20.00 y dentro del programa Célticas en concierto, el sexteto Cherish The Ladies ofrecerá un espectáculo en el que su música cuenta con el adecuado complemento de dos bailarinas. El conjunto norteamericano pasea actualmente por los escenarios españoles su última creación, Threads of time (RCA), un álbum que se nutre de adaptaciones de sones tradicionales irlandeses asimilados por las ejecutan...

Dos semanas después de albergar la puesta en escena de Cármina, el Teatro Barakaldo será mañana testigo de una segunda jornada dedicada a la presencia de la mujer en la música celta. Así, a partir de las 20.00 y dentro del programa Célticas en concierto, el sexteto Cherish The Ladies ofrecerá un espectáculo en el que su música cuenta con el adecuado complemento de dos bailarinas. El conjunto norteamericano pasea actualmente por los escenarios españoles su última creación, Threads of time (RCA), un álbum que se nutre de adaptaciones de sones tradicionales irlandeses asimilados por las ejecutantes tras escucharlos interpretados por sus propios padres y artistas como Danny Doyle, Winston Scotty Fitzgerald y Brendan Mulvihill. Sumando unas pocas composiciones propias a estas influencias, resulta un sexto elepé donde alegres melodías típicamente irlandesas, ideales para bailar en corro o taconear jarra de cerveza negra en mano, marchas y polkas se mezclan con piezas más bucólicas y mesuradas, aptas para deleitarse con la tersa voz de Aoife Clancy, poemas creados por William Butler y temas cantados a capella. A excepción de Clancy, nacida en el condado de Tipperary, todas las integrantes del sexteto han nacido en Estados Unidos, pero las distingue el rasgo común de ser hijas de emigrantes irlandeses cuyas hondas raíces afloran al empuñar flauta, whistle, banjo, mandolina, guitarra, acordeón, teclados, violín y bodhran. El grupo viene ofreciendo una media de 200 conciertos al año desde 1987 y juntas forman el conjunto más famoso de cuantos hay en América entregados a la música celta.