El Ejército de Chile reúne a 2.000 mandos para presionar a Frei

Londres se da más días para decidir la extradición

El jefe del Ejército chileno, general Ricardo Izurieta, reunió ayer a 2.000 oficiales de su arma en un acto infrecuente que pretendía demostrar el respaldo de la institución a su antiguo comandante, Augusto Pinochet, detenido en Londres y pendiente de un proceso de extradición para ser juzgado en España. La reunión, justo un día después de que los jueces de la Cámara de los Lores se pronunciasen contra la inmunidad de Pinochet, supone una medida de presión al Gobierno de Eduardo Frei para que defienda a Pinochet.

El clima de tensión entre autoridades civiles y militares quedó ya de mani...

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El jefe del Ejército chileno, general Ricardo Izurieta, reunió ayer a 2.000 oficiales de su arma en un acto infrecuente que pretendía demostrar el respaldo de la institución a su antiguo comandante, Augusto Pinochet, detenido en Londres y pendiente de un proceso de extradición para ser juzgado en España. La reunión, justo un día después de que los jueces de la Cámara de los Lores se pronunciasen contra la inmunidad de Pinochet, supone una medida de presión al Gobierno de Eduardo Frei para que defienda a Pinochet.

El clima de tensión entre autoridades civiles y militares quedó ya de manifiesto durante la sesión del Consejo de Seguridad Nacional, en la que, según fuentes próximas a la reunión, los jefes militares exigieron la ruptura de relaciones diplomáticas de Chile con España y el Reino Unido si fracasa la misión que hoy comienza el ministro de Relaciones Exteriores, José Miguel Insulza. El ministro chileno intentará convencer al Gobierno británico de que autorice la liberación de Pinochet por razones humanitarias. Insulza se trasladará posteriormente a Madrid para mantener igualmente contactos con las autoridades españolas. Derrotada la tesis de la inmunidad del ex dictador, el Gobierno chileno intentará ahora apelar a la avanzada edad de Pinochet -83 años- y a su estado de salud para impedir el inicio de un proceso de extradición. El Gobierno británico ha pedido una extensión del plazo dado por los jueces para dar luz verde al procedimiento judicial que conduciría a la entrega del general a España. El ministro del Interior, Jack Straw, tendrá ahora hasta el próximo 9 de diciembre -es decir, una semana más- para tomar una decisión. Es previsible que, antes de esa fecha, el juez Baltasar Garzón haga público el auto para el procesamiento formal de Pinochet, lo que podría incluir una solicitud para interrogar al ex dictador en territorio británico.

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