Un estudio oficial reclamó hace 8 años un informe de impacto sonoro en Sondika

El informe oficial elaborado en 1990 por el Instituto de Estudios Territoriales de Vizcaya reclamaba a la dirección del aeropuerto de Sondika la elaboración de un estudio sobre el impacto acústico ante la ampliación de las instalaciones. Pero la recomendación no se ha cumplido: no hay ningún informe de AENA en el Plan Especial de Sondika. El estudio de hace ocho años cifraba en 200 hectáreas el suelo afectado por los altos niveles de ruido.

"En vista de la situación existente e implicada, y para la consecución de una mejora de las condiciones medioambientales, se indica la necesidad de ...

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El informe oficial elaborado en 1990 por el Instituto de Estudios Territoriales de Vizcaya reclamaba a la dirección del aeropuerto de Sondika la elaboración de un estudio sobre el impacto acústico ante la ampliación de las instalaciones. Pero la recomendación no se ha cumplido: no hay ningún informe de AENA en el Plan Especial de Sondika. El estudio de hace ocho años cifraba en 200 hectáreas el suelo afectado por los altos niveles de ruido.

"En vista de la situación existente e implicada, y para la consecución de una mejora de las condiciones medioambientales, se indica la necesidad de reclamar al aeropuerto un estudio para la adopción de medidas de reducción del impacto, en aspectos en los que él tiene competencia", señala el informe del Instituto de Estudios Territoriales, en cuya elaboración participaron las empresas Ikei, Labein y el Instituto Danés de Acústica. El documento del instituto, organismo dependiente de la Diputación de Vizcaya, apunta también algunas medidas que se incluirían para reducir el impacto, como la habilitación de nuevas rutas de los aviones de mínimo ruido "o la relocalización del helipuerto en la zona de menor impacto". AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea), entidad que dirige Sondika, no ha presentado nunca este informe de impacto. De hecho, la ampliación del aeropuerto vizcaíno carece de la evaluación de impacto ambiental, en la que, entre otros aspectos, se incluiría el estudio acústico, lo que ha motivado la apertura de una investigación por la Dirección de Medio Ambiente de la UE (ver EL PAÍS del 20 de octubre pasado). La dirección de Sondika ha defendido ante las autoridades comunitarias que la declaración de impacto no es necesaria "al no ser un aeropuerto de nueva construcción". En la documentación del plan especial de Sondika -aprobado el pasado mes por la Diputación vizcaína y en fase de exposición pública-, la única referencia al problema de los ruidos es el anexo Afecciones sónicas del suelo. Como informó ayer este diario, dicho apartado asegura que "casi la totalidad del suelo urbanizable" de los municipios de Derio y Loiu, lo que supone una superficie de más de 15 hectáreas, se encuadra "dentro de los límites de los 65 decibelios". A partir de este umbral, sólo se pueden autorizar construcciones comerciales e industriales y, si se superasen los 75 decibelios, únicamente se permitirían edificaciones relacionadas con el aeropuerto. 200 hectáreas El informe del Instituto de Estudios Territoriales cifraba en 1990 una superficie de 200 hectáreas como la afectada por altos niveles de ruido, aunque cerca de la mitad se trata de suelo no urbano. Los municipios más afectados serían Loiu, con 95 hectáreas, y Derio, con 71, mientras que como los menos perjudicados se señalaba a Zamudio y Sondika, con 29 y dos hectáreas, respectivamente. Entre las alternativas de actuación para moderar el impacto acústico se planteaban varias. El estudio oficial se mostraba escéptico sobre la habilitación de instalaciones de aislamiento o la indemnización a los vecinos. "En lo referente a posibles campañas de mejora del aislamiento o pago de baremos por derecho al silencio, se consideran difíciles de implantación, además de ser soluciones parciales que no hacen más que demorar el problema en el tiempo, sin llegar a resolverlo". Por ello, aboga por un cambio paulatino en la ubicación de los núcleos urbanos de los municipios afectados. El documento del instituto dependiente de la Diputación vizcaína incluye un sondeo de opinión en el municipio de Derio, cuyo casco urbano se ve afectado casi en su totalidad por los altos ruidos. Sin embargo, sus residentes no se muestran favorables al traslado. "Pese a estos inconvenientes, la población es mayoritariamente remisa a considerar el traslado del Derio actual como una solución. Sólo muestran cierta preferencia al traslado en los casos de las escuelas y los nuevos barrios, o en el de las viviendas si se incentivara económicamente su nueva adquisición".

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