Un informe revela que crece la pureza en la heroína vendida en Madrid
La heroína que se vende en Madrid tiene cada vez una mayor pureza, según la memoria de 1997 de la Agencia Antidroga de la Comunidad, basada en los análisis del Instituto Nacional de Toxicología sobre la droga aprehendida ese año. José Cabrera, gerente de la Agencia, cree que ésta es una de las consecuencias del aumento de los programas de metadona: "al reducirse la demanda, los traficantes mejoran la oferta".
Una mayor pureza de la heroína puede crear problemas añadidos a los drogodependientes si no están avisados ya de que aumenta el riesgo de sufrir una sobredosis. "Los traficantes es...
La heroína que se vende en Madrid tiene cada vez una mayor pureza, según la memoria de 1997 de la Agencia Antidroga de la Comunidad, basada en los análisis del Instituto Nacional de Toxicología sobre la droga aprehendida ese año. José Cabrera, gerente de la Agencia, cree que ésta es una de las consecuencias del aumento de los programas de metadona: "al reducirse la demanda, los traficantes mejoran la oferta".
Una mayor pureza de la heroína puede crear problemas añadidos a los drogodependientes si no están avisados ya de que aumenta el riesgo de sufrir una sobredosis. "Los traficantes están adaptando su negocio a los cambios del mercado y cada vez intentan acceder a chavales más jóvenes, hasta de 14 años", añade Cabrera."El consumo de heroína ha pegado un frenazo, y en un futuro inmediato serán estimulantes como la cocaína o las drogas de laboratorio los que acaparen el panorama con los problemas para la salud mental que llevan acarreados", concluye Cabrera.
La tendencia a una mayor pureza en las papelinas de heroína viene dándose desde 1996. Ese año, igual que en 1997, un 50% de las muestras de ese opiáceo analizadas por el Instituto estaban adulteradas, frente a un 70% en 1995.
En 1997, en la región murieron 141 drogodependientes por sobredosis, nueve menos que el año anterior. La mitad tenían de 26 a 34 años y el 85% eran hombres. Una cuarta parte fallecieron en la calle.
Uno de los objetivos de la Agencia para 1999 es llegar a las 7.000 plazas de metadona. Ahora en la región existen 5.300 plazas de este sustitutivo opiáceo frente a las 1.234 de 1996. Pero todavía hay 350 drogodependientes en lista de espera, además de los que ni se apuntan al saber que hay que aguardar.
Otro de los planes es abrir tres centros de reducción del daño para los drogodependientes más deteriorados como el inaugurado en el poblado marginal de La Rosilla.